Con el acompañamiento de la comunidad, los Bomberos Voluntarios de Comodoro Rivadavia mostraron ayer a través de simulacros tres actuaciones en emergencias especiales. Con un gran despliegue intervinieron en un derrame de materiales peligrosos, rescate de personas en un accidente y en alturas.

La jornada de cierre por el 75° aniversario de la institución se inició por la mañana con la corrida de los 10K élite, 5K y 5K con estructurales que protagonizaron los voluntarios con su vestimenta y casco de seguridad.
Más de 150 personas se sumaron a la propuesta deportiva que se realizó en el predio de la avenida Hipólito Yrigoyen y Estados Unidos, donde construirán el nuevo edificio del Cuartel Central. Para ello el viernes el gobernador Martín Buzzi anunció que la provincia invertirá la suma de $19 millones de pesos.
Las actividades centrales de ayer se centraron sobre las calles Moreno e Inmigrantes Gallegos, frente al Lucania Palazzo Hotel. El primer adiestramiento que ofrecieron los bomberos fue en cuanto a la intervención ante un derrame de materiales peligrosos en las calles céntricas.
Para esto un camión con la cisterna con combustible quedó atravesado en la calzada y simulando perder líquido. Los bomberos -vestidos con trajes especiales- contuvieron el producto y luego le arrojaron solventes para remediar la contingencia. Luego, el procedimiento concluyó con el lavado especial de los trajes con otro material seco y la deposición del producto peligroso.
En segundo lugar, y quizás porque es la emergencia más habitual a la que concurren los bomberos, se simuló un rescate de dos mujeres atrapadas en un vehículo tras un accidente frontal. El equipo especializado expuso primero los pasos para estabilizar a las víctimas y los primeros auxilios.
Luego, cumplieron con las distintas tareas y movimientos para rescatar a la persona atrapada en el habitáculo del auto. Tuvieron en cuenta cada detalle para inmovilizar a la persona herida mientras con pinzas expansoras cortaban las puertas del auto.
La víctima emitía gritos desesperados y atraía la atención de los espectadores que siguieron la actividad con respeto y reconocimiento a los integrantes de los bomberos que a diario recurren a los llamados de la comunidad.
Tras arrancar el techo, los rescatistas recién colocaron la tabla rígida para retirar a la conductora lesionada y así concluir con la ficción del rescate en accidente vial.

En las alturas

Bajo una tarde agradable, la última de las propuestas de los bomberos fue el rescate en altura con cuerdas en el edificio del Lucania. Con la coordinación del especializado voluntario en esa rama, Eduardo “Chino” Benítez, se simuló el rescate de una persona que se encontraba en la primera azotea y no podía descender por sus propios medios.
Un rescatista descendió unos 30 metros con la técnica rapel hasta llegar al lugar que se encontraba la víctima. Luego, se utilizó el móvil con escalera para concluir ese tipo de intervención en las alturas. Todos los presentes que captaron las imágenes de las distintas actuaciones les brindaron un fuerte aplauso a los voluntarios por su profesionalismo y dedicación en bien de la comunidad. (El Patagónico)

Lunes, 7 de julio de 2014