El secretario general del municipio, Paulino Rodríguez, resaltó las labores planificadas para reparar los daños ocasionados por este acontecimiento, que impactó negativamente en varios domicilios y en comercios de la localidad.

Después de la conmoción que generó el siniestro en el barrio Santa Cruz, se produjo una reunión en la Municipalidad, en donde participaron distintas autoridades. “Cuando tenemos un incendio, todo está circunscrito a eso, pero en este caso, no fue así. Los daños llegaron a otros lugares, como en barrio Los Ñires. Por ejemplo, en mi casa se rompieron algunos vidrios. Como los inconvenientes podían estar en otros sectores de Río Turbio, le pedimos a Gendarmería que haga un recorrido para relevar el alcance. Armamos un grupo de trabajo para afrontar el problema más generalizado, que es el de la rotura de vidrios. Sin embargo, hay tres casas muy comprometidas, porque nos dijeron los arquitectos que convocamos que se levantó el techo y se resintió la estructura. El intendente (Matías Mazú) nos solicitó un informe para presentarlo en Nación”, afirmó Rodríguez.
La vecina que sufrió la explosión, Leonor Machado, había tenido problemas con la conexión del gas en su vivienda.”Las empresas de servicio nos dijeron que, si una persona pide un servicio, no lo pueden negar. Resulta que, si se usurpa un terreno, la empresa puede colocar el servicio, porque no revisan esa situación. Una vez que se habilita, nadie vuelve a hacer una verificación sobre las condiciones de dicho servicio. Distrigas tendría que avanzar en esto, porque después de una inspección, se pueden hacer ampliaciones, reconexiones o demás irregularidades. Eso no se está haciendo. Fue un accidente, pero la falta de control tampoco ayuda”, admitió el secretario general, quien agregó que las familias de las casas más afectadas tendrán que estar en otro lugar por unos días, puesto que se realizarán tareas de reestructuración. (Patagonia nexo)

Miércoles, 23 de julio de 2014