Daniela Cosio, presidenta de la junta vecinal del barrio Las Margaritas, contó que se hicieron reiterados pedidos para poder tener un espacio propio para conformar la sede, pero desde el Municipio nunca hubo respuestas positivas. Uno de los lugares señalados fue el lote en donde se está construyendo una vivienda perteneciente a Mirey Zeidán, hermano del concejal, quien salió a responder: “Cuando se mezcla lo personal con lo político, algunos vivos quieren utilizarlo, pero eso me tiene sin cuidado”.

La sesión que se desarrolló ayer en el Concejo Deliberante de Río Turbio arrojó una nueva polémica, esta vez suscitada por el planteo hecho por representantes de la junta vecinal del barrio Las Margaritas. La presidenta Daniela Cosio se acercó al recinto para reclamar por un espacio físico para poder llevar a cabo las tareas cotidianas de la comisión directiva, pero la controversia surgió porque hay un lote en donde se iba a construir la sede de la junta, pero en lugar de esto, se está erigiendo una vivienda perteneciente a la familia Zeidán. “Desde que nos hicimos cargo venimos pidiendo por un lugar para poder cumplir nuestras funciones. El nuestro es uno de los barrios más antiguos, no puede ser que no tenga su espacio. A raíz de esto barajamos varias posibilidades, como el edificio que alojó el Banco Nación y que después fue Servicios Públicos. Cuando insistimos con este edificio lo hicimos aduciendo que podíamos realizar nuestras actividades de forma inmediata, pero a las pocas semanas se lo cedieron a la escuela de música La Clave Estudio sin habernos respondido. Igualmente sondeamos el vivero municipal, que está completamente abandonado. Presentamos notas en el Concejo para pedir que nos cedan el lugar aunque sea en comodato para tener nuestro lugar y promover diversas iniciativas”, señaló.
De acuerdo con lo que expresó la vecina, el Ejecutivo solo ha dado una sola audiencia desde el año pasado para evaluar este requerimiento, y no fue encabezada por el intendente Atanacio Pérez Osuna, sino por el secretario de Gobierno José Díaz. “Quedaron en llamarnos nuevamente, pero hasta el momento no fue así”, reveló.
Sobre el lote en donde se está construyendo la vivienda de la familia Zeidán, la responsable manifestó que, luego de conformarse la comisión directiva, se hizo un pedido de informe sobre ese terreno. Incluso se presentaron propietarios que mostraron la documentación que avaló la pertenencia de dicho terreno: decretos, boletos de compra/venta y una sucesión de notas. “Hubo muchos vecinos en esa reunión y pudieron revisar la documentación. Lo que pasa es que evidentemente hubo un trasfondo político partidario que quería manipular la elección en la junta vecinal. Nosotros pensábamos que era tiempo de consensuar y de pensar en crecer. Surgió la idea de hacer una conducción con quienes estaban presentes; después se evidenció esta intencionalidad política, que no tiene nada que ver con los intereses del barrio. Esas personas dejaron de participar en los encuentros paulatinamente, parece que no querían aportar, sino ocupar un cargo con otros intereses”, subrayó.
Por otra parte, el titular del Concejo habló sobre esta situación, remarcó que el terreno pertenece a su hermano Mirey y consideró que hubo mala fe por parte de un grupo de vecinos, en especial, de un hombre que se desempeñaba como secretario de la concejal Karina Nieto. “Quiso hablar en nombre del barrio, pero no tuvo el acompañamiento de la mayoría. Hubo una clara intención de desvirtuar la situación porque estoy en política. Yo no tengo problemas, eso sí, hubo mala leche [sic] por parte de esta persona, y el barrio le dio la respuesta. Cuando se mezcla lo personal con lo político, algunos vivos quieren utilizarlo, pero eso me tiene sin cuidado. Somos nacidos y criados en Río Turbio, y de los seis hermanos, solo tres tenemos terrenos por pertenecer a otros espacios políticos”, enfatizó. (Patagonia Nexo)


Viernes, 19 de mayo de 2017