Un chofer que quedó cesante en La Unión fue detenido por la policía en las primeras horas de ayer, luego de que intentara quemar un micro que se hallaba estacionado en la terminal de ómnibus y amenazara a otro trabajador.

Estos confusos incidentes se registran en la etapa de “gerenciamiento” empresarial conjunto que hace varias semanas acordaran trabajadores (choferes, administrativos y mecánicos) con directivos de La Unión, instancia que había dado fin a una serie de protestas.
En el acuerdo también intervinieron algunos legisladores provinciales, la Secretaría de Trabajo provincial y la Unión Tranviarios Automotor (UTA), estableciéndose que con los ingresos económicos por venta de pasajes se daría prioridad al pago de haberes adeudados.
Sin embargo, cuando todo parecía encaminarse a la superación de los problemas, se produjeron discrepancias internas entre algunos empleados (principalmente choferes) con Alejandro Buiras, el delegado que los representa ante la UTA.
En medio de esta situación se reactivaron problemas mecánicos en algunos micros, dos de los cuales permanecían ayer detenidos en banquinas del trayecto de la Ruta 3 que une Caleta Olivia con Comodoro Rivadavia, virtualmente abandonados.
Uno de ellos se encuentra en proximidades del obrador de Austral Construcciones desde hace dos semanas (a unos 15 kilómetros al norte de esta ciudad) y otro permanece desde el martes inmediatamente al sur de cerro Punta Peligro con su puerta abierta.
En este contexto, el delegado Buiras reiteró ayer sus sospechas de que algunos choferes protagonizaban “sabotajes” de las unidades que finalmente se iban quedando detenidas en la ruta, aunque no pudo aportar pruebas.

GRAVE AMENAZA
La tensión que se registra en el ámbito laboral de La Unión alcanzó ayer su punto máximo cuando alrededor de las 7:30 un chofer que recientemente fue despedido, identificado como Javier Aguirre, ascendió a un micro que minutos más tarde iba a partir desde una de las dársenas de la terminal de ómnibus de esta ciudad para realizar un viaje regular, aparentemente con destino a Comodoro Rivadavia.
Fuentes policiales señalaron que Aguirre aferraba un bidón que contenía combustible altamente inflamable y que además de intentar agredir al chofer de turno, amenazó con quemar la unidad para evitar que se pusiera en marcha, aunque este medio no pudo confirmar si ya habían ascendido pasajeros.
Sobre este incidente, Buiras indicó que “uno de los muchachos despedidos se subió al colectivo y dijo que lo iba a prender fuego con la gente adentro”.
Por otro lado, Diario Patagónico pudo saber que Javier Aguirre se habría reincorporado a la empresa hace pocos meses por recomendaciones del citado delegado gremial, pero debido a que no superó satisfactoriamente el período de prueba fue dejado cesante por los directivos de La Unión, al igual que su hermano, de nombre Alfredo. En el ámbito de la UTA se dice que los Aguirre se sintieron “traicionados” por el delegado, pero también éste habría argumentado lo mismo por parte de los cesanteados.

RECLAMO FORMAL
Adicionalmente, y como formalidad, poco antes del mediodía de ayer, tanto Buiras como el secretario general de la Seccional Santa Cruz Norte de la UTA, Juan Carlos Harro, se hicieron presentes en las oficinas locales de la Secretaría de Trabajo.
Allí entregaron una nota por la cual solicitaron que el titular de ese organismo, Javier Aravena, intime “a la empresa denominada Cooperativa de Transportes La Unión Limitada” a demostrar con pruebas “fehacientes” los motivos por los cuales despidió a los dos choferes mencionados.
En la nota no se hace ninguna referencia al hecho que horas antes había protagonizado Javier Aguirre en la terminal de ómnibus, en tanto que voceros allegados a Juan Carlos Haro señalaron que el mismo no se iba a prestar a problemas internos que se registran en la citada cooperativa y solo se iba a limitar a cuestiones laborales. (El patagónico)

Jueves, 31 de julio de 2014