Aprobaron con los 12 votos de los ediles a favor el nuevo esquema tarifario para el transporte público de pasajeros de Comodoro Rivadavia, que determina un boleto urbano de $3,50 desde la promulgación, llevándolo a $5 en diciembre y a $6 en mayo de 2015.

El Concejo avaló ayer el aumento en el boleto urbano del transporte público. Aunque hubo críticas al sistema, salió por unanimidad.
Con muy breve cantidad de manifestantes en los exteriores del Concejo, se invirtió el orden del día para tratar el tema en primer término y continuar con el resto de los proyectos y la hora de preferencias tras un cuarto intermedio.
Como es habitual, fue el jefe de oficialismo, Juan Pablo Luque, quien actuó como miembro informante al ingresar el tratamiento, y tras recordar que el último incremento tarifario había sido otorgado en 2009 detalló los montos correspondientes a subsidios y sus variaciones a lo largo de los años, que determinaban un aporte municipal en 2009 cercano a los $400.000, hasta llegar a los actuales más de 4 millones, para indicar que la partida de 25 millones para tal ítem prevista en el presupuesto 2014 ya ha sido agotada y que en breve el Concejo deberá efectuar una readecuación, dado que el subsidio municipal no baja a “0”con este tramo del aumento.
Planteó además que el proyecto en análisis implica rediscutir la política de subsidios municipal e incluso nacional, indicando que el ítem tuvo un crecimiento considerable desde 2001, y que en la esfera nacional Patagonia Argentina está ubicada en el puesto 100° del ranking de empresas que más fondos reciben (con más de 254 millones), rubro que protagonizan provincias como Buenos Aires y Córdoba.

LA COMPARACION
Luque también ofreció una comparativa de valores de boletos para mencionar que el pasaje cuesta $6 en Trelew (próximo a implementarse), $4,30 en Rosario, $6,04 en Esquel, $6 en Caleta y $3,75 en Entre Ríos, entre otros. Planteó así que Comodoro quería trabajar en un aumento escalonado, de modo que la comuna seguirá subsidiando gran parte del boleto todavía, y graficó que de quitarle todos los subsidios la tarifa sería en la ciudad de $7,40, a lo que añadió que Patagonia Argentina solo recauda 2,7 millones mensuales por venta de boletos sobre un servicio que tiene 12 millones de costo. “Eso significa que la diferencia alguien la paga, y son los subsidios”planteó.
También admitió que la comuna no tiene información clara al momento de subsidiar, y que ello implica saber quiénes son los que lo necesitan. “Acá tenemos que ser responsables y llegó el momento de tener información certera y determinar nosotros a quiénes queremos subsidiar. Hablamos con Anses y Desarrollo Social de Nación para poder hacerlo”, planteó en alusión al sistema electrónico que deberá instalar la comuna en los próximos 120 días (ver aparte), y efectuó el planteo que coincidentemente se da con cada aumento que se introduce en la ciudad, pero que no termina de prosperar mas allá de la intención y al que también adhirieron las demás bancadas: poner en marcha cuanto antes el ente de control de los servicios.

“CONTRATO LEONINO”
Desde la UCR, José Gaspar planteó a su vez algunas cuestiones “leoninas” del contrato de concesión rubricado durante la gestión de Raúl Simoncini, quien admite un 12 % sobre el costo del servicio como utilidad empresaria, entre otros “enormes beneficios” que el contrato da a la empresa. Fundamentó el acompañamiento al aumento en la responsabilidad implícita en su cargo, aunque sostuvo que a propuestas del bloque se obtuvo el compromiso del Ejecutivo municipal de llegar con redes de gas, luz y cloacas a los más de 150.000 vecinos que carecen de ellas, junto a la elevación de valor de “arranque”de la tarjeta social de los actuales $300 a $500 y la inversión en políticas deportivas barriales, como resultantes de la reorientación de fondos que dejará de gastar la municipalidad en subsidios.
Para Viviana Almirón, el rol de los concejales se resumía ayer a equilibrar el impacto que el aumento tendrá sobre el bolsillo de los que menos tienen y la responsabilidad de preservar los recursos municipales y planteó que dada la situación del país probablemente en diciembre se reedite esta discusión. También planteó que al Concejo siempre le cuesta demasiado hacerse de la información necesaria y que deben profundizar los mecanismos de control. En sentido similar se expresó su compañero de bancada, Ricardo Gaitán.
Mario Soto (FpV) asintió a su vez que como dirigente sindical le hubiera gustado plantear el “boleto obrero”, pero que sería una mentira porque no se trata de algo gratuito en el sentido de que debe ser cubierto por un subsidio, de modo que subrayó la universalidad que propone ese 30% de bonificación desde el mes de diciembre para todas las ramas laborales que estén salarialmente por debajo de la canasta básica.
“No podemos tratarlo ahora, pero sí generar una ventanita para empezar a hablarlo” dijo, comprometiendo en ello a las organizaciones gremiales. (El Patagónico)

Viernes, 1 de agosto de 2014