En la ciudad hay cada vez más gente que vive sola, más personas mayores y más mujeres que son el sostén económico de su hogar. Tres características típicas de las grandes urbes, como Buenos Aires, que confirman que la capital neuquina dejó de ser aquel pueblo con callecitas de tierra que recuerda la canción de Marcelo Berbel.

El nuevo perfil de la ciudad se conoció gracias a un proyecto de investigación del Departamento de Estadísticas de la Universidad Nacional del Comahue. En el primer informe del relevamiento, que se extenderá hasta 2016, los profesores de la casa de estudios confirmaron que Neuquén presenta indicadores característicos de los grandes centros urbanos, en particular en lo que concierne al envejecimiento de la población, la baja cantidad de nacimientos y el rol cada vez más importante de la mujer en el sostenimiento de la familia.

Soledad
El estudio compara los resultados de la Encuesta Permanente de Hogares en el conglomerado Neuquén-Plottier del último trimestre de 2004 e igual período de 2013. Esa confrontación develó que, en la última década, las personas que viven solas pasaron del 11 al 18% del total, o sea, una cada cinco. Además, las familias con un solo hijo pasaron del 33,5 al 42,1%, mientras que las que tienen tres hijos disminuyeron del 23 al 14%.
Otro de los descubrimientos es que en 2004 la franja etaria mayoritaria era la que tenía entre 10 y 30 años, mientras que en la actualidad son mayoría los que tienen de 30 a 50. Además, en el mismo período, subió el número de sexagenarios y cayó la cantidad de niños pequeños.
Elda Micheli, una de las investigadoras del proyecto, explicó que esto confirma que “el promedio de edad se ha corrido y por eso estamos hablando de las características de las grandes urbes, que también se reflejan en la baja en la natalidad y un mayor número de familias con un solo hijo o unipersonales”.
Señaló que, entre los neuquinos, “se impone esta modalidad de vivir solos como en las grandes ciudades” y contó que, al chequear los resultados del estudio, “lo más llamativo que encontramos fue que hay muchas jefas de hogar que viven solas con sus hijos”.
En 2004, el 72,4% de los hombres eran el sostén de la familia; mientras que, en 2013, esa proporción cayó al 61,4%. Además, el porcentaje de mujeres jefas de hogar con un solo hijo pasó en una década del 34 al 50,5%.

Políticas sociales
Según los investigadores, este incremento en la participación de la mujer en el sostenimiento de la familia puede ser “un reflejo de lo instrumentado desde las políticas estatales con programa tales como Jefas de Hogar”, que permitieron un ingreso independiente para las madres solas.
Micheli remarcó que el aumento en el rol de la mujer como sostén económico fue un dato inesperado, que los sorprendió. Lo mismo les ocurrió con el incremento en el porcentaje de personas solas “donde el indicador que encontramos es muy parecido al de Buenos Aires o incluso algunas ciudades europeas”, comentó.
En los próximos meses, la investigación avanzará con una comparación entre el conglomerado Neuquén-Plottier y otras regiones de la provincia. Buscarán indicadores sobre embarazo adolescente y se concentrarán en las características de los hogares con necesidades básicas insatisfechas.
Periódicamente la UNCo incorporará nuevos indicadores a este estudio y los responsables del trabajo estiman que en 2016 el mismo estará concluido.
No obstante, las cifras que ya se conocen permiten advertir los cambios vertiginosos que operaron en la ciudad más importante de la Patagonia durante los últimos años.
Empleo y alquileres, oferta y demanda
NEUQUÉN
El estudio sobre el perfil sociodemográfico de la ciudad abarcó también las características de las viviendas y el empleo.
En una década, se incrementaron las personas que alquilan y también los desocupados que llevan un año o más sin trabajar.
Según las estadísticas analizadas, el 72% de los vecinos era dueño de su casa en 2004 y hoy los propietarios son apenas el 65,8% del total.
Además, en el mismo período, aumentaron casi un 6% las familias que viven en inmuebles alquilados.
Elda Micheli, una de las investigadoras, agregó que otro punto saliente del informe es que bajó el hacinamiento en el hogar, en particular los casos críticos de acumulación de familias en una misma vivienda.

Nivel de vida
“El nivel de vida mejoró de alguna forma”, observó la investigadora. En cuanto al empleo, el estudio determinó que en la última década aumentaron en un 20% los desocupados que llevan más de un año en esta condición.
La comparación entre los que llevan tres meses o menos sin empleo, sin embargo, no arrojó una variación importante: en 2013, hubo apenas un 5% más de personas en esta condición que en 2004.
Micheli estimó que una de las causas para estos resultados podría ser “que antes había menos planes sociales y, por lo tanto, había mayor incentivo de salir a buscar trabajo activamente”, aunque aclaró que se trata de “una hipótesis que deberíamos corroborar”. (La Mañana)

Viernes, 22 de agosto de 2014