En el campo santo del barrio El Progreso, unos veinte cadáveres han sido inhumados sin ser identificados por familiares o amigos.

Al menos 20 cadáveres que fueron inhumados como NN se encuentran sepultados en el cementerio del barrio El Progreso, según informaron desde la Dirección General de Cementerios de la municipalidad de Neuquén.
El director municipal de Servicios Especiales, Juan Manuel López Osornio, aseguró que esa cantidad corresponde a los que están registrados desde el año 1998. En los últimos cuatro años solo ingresaron cuatro cadáveres que “no fueron reconocidos, identificados o nadie presentó la documentación correspondiente, por lo tanto fueron inhumados como NN” en el mencionado cementerio.
Las personas NN son aquellas que no son reconocidas o denunciadas como perdidas por familiares o amigos. Esos cuerpos sin identificar pertenecen a personas que fallecieron después de recibir la atención en un hospital, no tenían documentación de identidad, fueron ingresados por la guardia del hospital y sin familia para contactar. Pero también puede haber casos en los que la familia fue notificada pero nadie se presentó a retirar el cuerpo.
En cuanto a las causas de la muerte, son los médicos forenses los que se ocupan de ello, sin embargo López Osornio dijo que la mayoría son por ahogamiento, accidentes de tránsito, muerte súbita en la calle o personas sin hogar encontradas en la vía pública o indigentes.
Al contrario de lo que ocurre en otros cementerios del país, en el del barrio El Progreso los NN no están sepultados en una parcela específica. “En eso no se discrimina lo que es un NN del resto de los muertos”, aclaró López Osornio.
También ingresan como NN al sistema de registro del cementerio los bebés recién nacidos, denominados nonatos. “Como no se hace una partida de nacimiento, no tiene una documentación específica, por lo tanto ingresa como NN y el apellido de la madre o del padre”, explicó el funcionario municipal, quien afirmó que, según los registros de los últimos tres años, han sido registrados entre 35 y 40 nonatos.
Según contaron empleados del hospital Castro Rendón, hubo dos NN que permanecieron más de dos meses en la morgue hasta que fueron derivados al cementerio. (La Mañana)

Domingo, 31 de agosto de 2014