El joven que padeció una descarga de 132 kilovoltios, en el accidente ocurrido el viernes, sigue grave, en la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) del Hospital de Caleta, aunque comenzó a mover levemente sus manos y piernas, lo cual constituye una mejoría en su cuadro
clínico, de “pronóstico reservado”.

La jefa de la UTI, Viviana Romero confirmó que el muchacho no tiene ninguna fractura en su cuerpo, de acuerdo al análisis de tomografías que se le practicaron.
Cano Flores había sido expulsado por la descomunal fuerza energética y cayó de una altura de cinco metros, desde una columna metálica ubicada frente a la Comisaría de Cañadón Seco.
La médica elogió la labor del personal del Centro de Salud de Cañadón Seco que lo asistió en un primer momento y le practicó técnicas de resucitación cardiopulmonar, dado que la fuerte descarga eléctrica le causó un severo cuadro de arritmia.
Cabe recordar que el mismo había subido a una estructura metálica conformada por una doble columna metálica para ajustar un domo de cámara de seguridad.
Se confirmó además que el muchacho es oriundo de Bolivia, y que ayudaba a la persona a la que se había contratado para realizar esa tarea.
Por otro lado, la doctora Romero indicó que el obrero continuaba inducido en coma farmacológico y que entre hoy y mañana sería sometido a una evaluación neurológica para establecer si responde a estímulos básicos, tras lo cual se podrá dar un nuevo reporte de su cuadro clínico. (La vanguardia sur)

Domingo, 7 de septiembre de 2014