Un socavón profundo en el borde costero, en cercanía de los terrenos de YCF de la ciudad de Río Gallegos, fue el lugar del increíble ya informado por TNRG. Según cronistas que acudieron al lugar, no es la primera vez que ocurren este tipo de situaciones. La pregunta que resta es que ocurre que las autoridades competentes no rellenan un lugar tan peligroso, no sólo para los vehículos que transitan descuidadamente por allí, sino por las personas que se ven sorprendidas ante la profundidad del mismo.
Giubetich, el jefe comunal de la capital santacruceña, está tan abocado a la cuenca sarmiento, que perdió el objetivo de las tareas cotidianas que requiere una ciudad como es Río Gallegos, y es que rellenar un pozo que solo requiere un hombre y una pala, no implica mayores costos, de los que normalmente debe afrontar el municipio.
Se le ha endilgado al intendente capitalino, la falta de gestión, pero se le debería sumar la dejadez y la falta de acción a la hora de hacer una tarea sencilla y que beneficia a todos.