DESIDIA
Y la basura se sigue amontonando...
En contraste a los carteles de una ciudad que no le da la espalda al estuario, la ría de esta ciudad se convierte en un minibasural, que no parece poder ser erradicado.
Además de la falta de prevención por parte del municipio, para que esto no ocurra, y uno de los pocos puntos turísticos de Río Gallegos no se vea malogrado por la mano del hombre, no se puede dejar de señalar al propio vecino desaprensivo que no duda,ni por atisbo, en arrojar la lata de cerveza a la playa.
Las mareas altas, hacen su tarea y acumulan en la orilla todos los desperdicios arrojados o ganados por el mar, dejando una línea de residuos a lo largo de toda la ría riogalleguense.
Domingo, 29 de septiembre de 2019
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