La planta de diente de león(o achicoria amarga) crece salvajemente alrededor de los caminos y en los patios. Su flor amarilla es la que luego se convierte en el “panadero” al que todo niño le pide un deseo y sopla para que vuele con el viento. Muchos los acusan de ser los causantes de alergias, pero lo cierto es que genera beneficios para el organismo.

Desde hace días, los espacios verdes de la ciudad de Río Gallegos se ven invadidos por los panaderos, cubriendo con un manto blanco todo lo que encuentran a su paso.

Cabe aclarar que el polen debe distinguirse de las semillas con pelosidades (pelusillas blancas) que producen los chopos y otras plantas en primavera. Algunos culpan a estas pelusillas de la alergia cuando en realidad ésta la produce el polen disperso en la atmósfera.
Las personas con alergia al polen perciben estas pelusillas como un agente nocivo, lo que provoca una respuesta del sistema inmune. Si el polen entra en contacto con la piel, los ojos o el aparato respiratorio, el organismo se defiende liberando una serie de sustancias químicas al torrente sanguíneo, entre ellas, la histamina, responsable de los estornudos, el lagrimeo y otros síntomas comunes de la alergia al polen.

BENEFICIOS
Sus hojas y raíz se utilizan por sus propiedades: se consume en forma seca y también sus hojas verdes. Es utilizada para reumatismo, retención de líquido, hipertensión inapetencia y malestar de hígado.
Sus hojas y flores frescas son comestibles y aportan vitaminas A y B.


Jueves, 14 de noviembre de 2019