Indalo decidió colocar estos dispositivos en los colectivos en 30 días. Es por los hechos delictivos que sucedieron en los últimos días. Los trabajadores de UTA habían suspendido el servicio el miércoles.

Un ataque a un chofer y al colectivo cuando llegó a la base por una discusión que más temprano se había dado en la calle; un golpe en la cara por algo que por la mañana pasó en otra unidad; y un cachetazo porque el conductor anterior lo dejó plantado en la parada fueron los últimos hechos que sufrieron algunos conductores de Indalo en menos de 24 horas en las calles de la ciudad.
Estos hechos de violencia hacia los trabajadores de la UTA, que el miércoles por la noche obligaron a suspender el servicio a partir de las 21.30, reunió ayer otra vez a todos los involucrados en el tema. Las rees -varias- terminaron con el compromiso de la empresa de colocar botones antipánico en todas las unidades de Indalo en un plazo de 30 días, y con la promesa por parte de las autoridades de la Policía de estar más presentes en los sectores más complicados de la ciudad.

Las charlas
Por la mañana de ayer hubo dos rees: una entre la Policía, los representantes de la UTA y los delegados de Indalo; y otra entre la gerencia de la empresa y autoridades municipales. En esta última, Indalo se comprometió ante el Municipio a actualizar los GPS y poner botones antipático en todas las unidades: “Si bien tenían algunos colectivos, en otros faltaba. La idea es que todos tengan su botón y que esté conectado directamente al 911”, dijo el gerente de Marketing de la empresa, Ismael Infante.
En tanto, el encuentro entre la Policía y los trabajadores arrojó como resultado el compromiso de Provincia de brindar más seguridad en las calles, según comentó Néstor Belmúdez, delegado de Indalo.

¿Qué pasó?
El miércoles por la noche se produjeron dos nuevos ataques que colmaron la paciencia de los choferes, quienes decidieron parar el servicio por unas horas como forma de protesta. Nelson Maljasian, secretario adjunto de la UTA, dijo que la gota que rebalsó el vaso fue un hecho que se dio en la línea 7A, cuando transitaba por Cuenca XV.
“Muchas motos andan sin luces y un chofer no los vio y lo encerró. Hubo una discusión y luego el colectivo siguió, pero cuando llegó a la base se encontró con un grupo de jóvenes que lo estaba esperando y le rompió todos los vidrios del coche y lastimó al chofer”, describió el representante del sindicato automotor.
Más temprano, un hombre se había subido a un colectivo en la calle Tronador (barrio Confluencia) y golpeó con violencia al chofer por un problema que había tenido con otro trabajador en horas de la mañana. “Le pegó con un palo y el trabajador terminó con puntos en la cabeza”, agregó el delegado de Indalo.
Harán una reunión para analizar el nuevo sistema
NEUQUÉN
El subsecretario de Servicios Concesionados de la Municipalidad, Fernando Palladino, anunció que el próximo lunes a las 19.30 se realizará una nueva reunión con el objetivo de avanzar en los aspectos operativos del funcionamiento del sistema de botones antipánico a instalar en los colectivos.
“Como representante del poder concedente, en las rees con la empresa manifestamos preocupación por los hechos de violencia al que está expuesto el servicio público de transporte, pero también le hicimos saber nuestra preocupación por la forma intempestiva en que se dejó sin servicio a miles de usuarios, sin previo aviso y sin medio de movilidad para llegar a sus hogares”, dijo Palladino.
El funcionario recordó: “Las medidas que llevó adelante la UTA tienen su origen en hechos de violencia que habían disminuido en los últimos días. A principios de agosto habíamos tenido reiterados problemas en el Ramal 1 y lo fuimos resolviendo en conjunto con la Policía, que nos ha acompañado de manera permanente”. (La Mañana)

Viernes, 19 de septiembre de 2014