La nota publicada ayer, generó miles de comentarios en las redes sociales. Veintisiete cuerpos de canes de razas indefinidas fueron colgados en el alambrado y tranquera de una estancia ubicada a la vera de la ruta Nacional 3, unos 30 kilómetros al sur de esta ciudad.

Un repudio masivo se manifestó ayer a través de las redes sociales por parte de la comunidad tanto de esta ciudad como de las vecinas, ante la noticia publicada por Diario Patagónico por el brutal exterminio de perros en una estancia ubicada a pocas decenas de kilómetros de la ciudad del Gorosito.
En la misma se daba cuenta que un total de 27 cuerpos de canes de razas indefinidas fueron colgados en el alambrado y tranquera de una estancia ubicada a la vera de la ruta Nacional 3, más precisamente 30 kilómetros al sur de esta ciudad, cuyo nombre se desconoce, aunque trascendió que pertenecería a una persona apodada “el Alemán”.
Hasta avanzada la tarde de la víspera, ninguna protectora de animales, ni otra entidad similar, se había hecho eco de esta situación. Al tiempo que centenares de comentaristas desbordaron las redes sociales para manifestar su repudio, indignación, bronca y tristeza ante estos hechos, aunque no faltaron quienes lo tomaron como una antigua práctica de advertencia a los cimarrones, sin hacer mención a la innecesaria y cruel exposición de sus cuerpos en el alambrado perimetral que es observado diariamente por centenares de personas, entre ellos niños, que transitan por esa ruta.
En tanto, otros responsabilizaron a los propietarios de los canes que desalmadamente abandonan a sus mascotas a kilómetros de distancia de sus hogares para evitar que puedan regresar y ante esa situación solo les queda sobrevivir alimentándose de las ovejas que encuentran en los campos.
Un claro ejemplo de esa situación está evidenciado en el tramo de la ruta Provincial 12 que une a Caleta Olivia con Cañadón Seco, donde puede observarse a varias decenas de perros que yacen sin vida a la vera de la calzada, lo que se incrementó notablemente en el último tiempo.
Finalmente otro comentarista expresó que “el salvajismo humano no deja de sorprender” y sobre todo teniendo en cuenta que “los que hacen esto son personas que andan entre nosotros, que los cruzamos en una reunión, caminando con sus hijos por la calle y después les sale lo más abusivo y repudiable de gozar del sufrimiento del más débil”. (El patagónico)

Lunes, 22 de septiembre de 2014