Leticia, una portera de la Escuela 197 comodorense, sufrió ayer quemaduras en el rostro y en uno de sus brazos. Según los padres que integran la cooperadora, ya se habían elevado notas advirtiendo las malas condiciones edilicias del establecimiento, así como pérdidas de gas y problemas eléctricos. Incluso manifestaron que no están habilitadas las salidas de emergencia. Por la tarde se suspendieron las clases y hoy tampoco habrá actividades.

Ayer, pasadas las 12:00, una portera de la Escuela 197, ubicada en la calle Manuel Sueiro del barrio Divina Providencia, sufrió quemaduras en el rostro y uno de sus brazos cuando manipulaba una cocina.
Leticia, la portera, debió ser asistida por una ambulancia y hospitalizada. Según las fuentes consultadas por este diario -ya que la directora no quiso brindar declaraciones- la mujer habría intentado encender el horno cuando se produjo la explosión.
Los alumnos del turno mañana ya habían terminado la jornada escolar, pero algunos todavía esperaban en el lugar a que sus padres los pasaran a buscar, mientras un grupo de docentes todavía se encontraba en actividades.
En el lugar debieron intervenir Bomberos de Kilómetro 3, personal de Policía de Mosconi, Defensa Civil y Policía Científica. En tanto, Personal de Camuzzi Gas del Sur debió cortar la llave de paso y retirar el medidor para realizar una prueba en las instalaciones de gas.
Los padres integrantes de la cooperadora del establecimiento escolar, edificio con una antigüedad de dos décadas, afirmaron ante Diario Patagónico que “hace mucho que venimos pidiendo y haciendo notas, hay arquitectos que tienen detallado las fallas del colegio. Como gas, luz, y problemas edilicios”.
Según Laura, una de las madres, “las puertas de emergencia no se abren. Tenés 150 nenes a la mañana y 150 a la tarde. Y hoy fue una portera, ¿pero si fuese un nene cómo hacés para sacarlos? Ellos entran a la cocina a pedir cosas, constantemente hay gente en la cocina”, señaló.
“Ya han tenido notas de hace cinco años atrás. Todo el colegio tiene problemas. Vos entrás al colegio y hay olor a gas. Vienen, miran, te firma un arquitecto, la semana pasada vinieron autoridades de Educación, dijeron ‘si, si’, y acá estamos corriendo el riesgo”, reclamó Laura.
En la cocina se podía ver que las cañerías de gas estaban al descubierto luego de que picaran la pared y los azulejos en busca de alguna falla.
“Se ve que abrió la puerta para meter algo y le agarró la cara y los brazos”, graficó otro portero sobre el accidente que sufrió su compañera de tarea.
“Las paredes de la escuela están todas rajadas”, agregaron otros trabajadores del establecimiento.
Ayer luego de la explosión, la directora Andrea Avendaño no quiso dialogar con este diario. Trasladó la función de informar a los padres de cooperadora.
La directora recibió a las autoridades de Obras Públicas de la Municipalidad que también se hicieron presentes para ayudar.

“BRONCA E IMPOTENCIA”

Los padres se fueron enterando de lo sucedido a través de los medios radiales y del portal de noticias de Diario Patagónico.
Elizabeth, madre de un alumno, expuso en Radio Del Mar que cuando fue a retirar a su hijo y se enteró que “había una pérdida de gas, veo que cruzan ambulancias, llego y me encuentro con que había explotado la cocina del establecimiento. Y había una portera herida, que fue llevada en ambulancia”.
“No es ahora el tema del gas, ya hay denuncias”, dijo la mujer. “No tenemos puertas de emergencia. Están totalmente selladas. Si esto pasa a las dos de la tarde cómo hacemos para sacarlos de ahí adentro. Mi hijo está en quinto grado, lo está padeciendo desde hace rato. O nos hacen un establecimiento nuevo o ya así no se puede ingresar” dijo la mamá.
“Hay olor a gas, se siente olor a gas. Hemos perdido clases en invierno por este problema”, sostuvo.
“Me entero por los medios que hubo una explosión, qué estamos esperando que nuestros hijos saliesen heridos”, se preguntó Sandra, otra mamá que se comunicó a la radio. “Estoy con mucha bronca e impotencia, por qué se esperan que las cosas ocurran para actuar”, resumió la madre. (El Patagonico)

Jueves, 25 de septiembre de 2014