En la última jornada del juicio por el crimen de Vicente Maillo que tiene como imputados a su mujer, Susana Reina, y a sus dos hijos José y Luis, declaró la doctora Rosana Contreras, del equipo forense y fue determinante al clarificar que la víctima se encontraba de cúbito dorsal y no como había indicado la presunta homicida, que en su declaración manifestó que Vicente se encontraba sentado en la cama, y además sentenció que las lesiones de Maillo no son compatible con el cuchillo que reconoció Reina.

Un total de cinco puñaladas recibió el cuerpo de Vicente Maillo, las cuales fueron numeradas por el equipo forense, de manera ordinal, la Nº1 de una longitud de 3.5 cm afectó al ventrículo derecho del corazón, la Nº2 de 4.8 cm, comprometió el esternón y ventrículo derecho, cara diafragmática del ventrículo derecho, diafragma e hígado.
En tanto que la lesión Nº3 de 5 cm y Nº 4 de 3 cm confluyeron en la región intercostal, perforando el pulmón, y finalmente la lesión Nº5 fue superficial de apenas 3 cm.
Vicente Maillo, como resultado de la agresión perdió alrededor de un litro de sangre, y es por ello que al realizarse la autopsia, los médicos detectaron en la parrilla costal gran cantidad de coágulos de sangre que dejó entrever que las heridas antes mencionadas, ocasionaron un daño vital, pero quizás lo más relevante fue que la víctima se encontraba con vida al recibir las puñaladas, pero sin capacidad de defensión y es que el cuerpo no presentaba lesiones en los miembros superiores. La ubicación de las lesiones y la ausencia de lesiones de defensa, indican que la víctima fue abordada con discapacidad de defensión, probablemente recostada sobre la cama, durmiendo, por lo cual fue imposible que haya reaccionado ante el ataque.
En este contexto, y para reafirmar lo expuesto por los galenos, la Dra. Contreras enfatizó “la falta de color en los pulmones demuestra que hubo abundante sangrado, 850 cc3 de sangre y coágulos”, casi un litro de sangre.
Asimismo, se logró establecer que el cuerpo de Vicente Maillo fue cambiado de posición, ya que fue arrojado al suelo, quizás en un intento armar una escena que reafirme los dichos de la victimaria.
La sangre dispersa en las paredes y mobiliario de la escena del crimen permitió inferir a los investigadores que el homicidio fue perpetrado por una persona diestra, que cambió levemente la posición de la muñeca y del cuchillo, y que por las lesiones quedó demostrado que era romo de un lado y con filo en el otro.
Además, quedó establecido que las dos primeras lesiones que comprometieron al ventrículo derecho fueron las que ocasionaron el fatal desenlace de Vicente Maillo, ya que las tres restantes, fueron mientras el comerciante se encontraba en franca agonía.


Martes, 16 de marzo de 2021