Una mujer de la localidad inglesa de Seaham, en el Condado de Durham, perdió su dedo indice tras ser mordida por una araña en el jardín de su casa. El veneno podría haberla matado, pero se hizo ver la mano antes en vez de ignorar el pus negro que salía de la herida.

Andrea Wallace, de 44 años, acudió al Hospital de Sunderland después de notar el estado decrépito en el que se encontraba el dedo índice de su mano izquierda, donde había recibido la mordida de una araña cuando estaba en el jardín de su casa jugando con dos de sus cuatro hijos, informó el sitio Daily Mirror.

Después de seis semanas de internación durante las que fue operada 14 veces, la mujer perdió su dedo debido a que el veneno había hecho estragos. "Me dijeron que me picó una araña porque se notaba la marca de los dos colmillos", explicó Wallace.

"Los médicos me dijeron que si hubiese ido al hospital un par de horas más tarde, el veneno hubiese llegado a mi corazón y me hubiese muerto", aseguró la mujer, quien espera poder recuperar su trabajo como peluquera a pesar de contar con un dedo menos.

"Dicen que ahora voy a usar más el dedo mayor", convino Wallace, quien reaccionó en seguida tras ser mordida. "No podía soportar el dolor. Se me hinchó mucho la mano y la piel comenzó a descascararse y le salía un pus negro", describió.

Los médicos le diagnosticaron a Wallace una condición llamada necrotising fasciitis, producto de la infección de la mordida. "Es un pequeño precio a pagar. Peor hubiera sido perder la mano o la vida, ¿no?", convino la mujer.

Lunes, 29 de septiembre de 2014