Sopapos, manotazos en distintas direcciones y gritos de un lado y de otro se apoderaron del Chiruca Domínguez, y lo que iba a ser una fiesta para la paisanada, con la presentación de Sele Vera y Los Pampas, terminó requiriendo la presencia policial y de móviles sanitarios para atender a aquellos lesionados por la violencia desatada en el campo de doma.

Como siempre surgen los cuestionamientos que intentan racionalizar el salvajismo que invadió ese campo de doma, atribuyendo la conducta al alto consumo de alcohol. o a la falta de seguridad, entre otras cosas.

Mientras tanto, los videos desde distintos ángulos captaron el momento más álgido de la discusión.