El siniestro se registró poco después de las 21:30 del domingo en un pequeño galpón ubicado en el fondo de la vivienda emplazada en la calle Las Orquídeas entre San Martín y Huergo del barrio La Floresta. Según lo informado por el jefe de la Seccional Séptima que tomó intervención en el hecho, el comisario Fernando Mora, el incendio se habría producido de forma accidental.

Se supo que Segundo Reinaldo Parra (45) se encontraba en el patio trasero de la casa que compartía con su anciana madre de 80 años, Hortensia Cores. La víctima habría estado fumando y en determinado momento arrojó la colilla del cigarrillo hacia el lugar donde se encontraba el galpón. Posiblemente el fuerte viento reinante habría sido el factor determinante para acrecentar el fuego que rápidamente se expandió por todo el galpón, en el que inclusive había una cocina a gas.
Así las cosas, siempre según los dichos de algunos testigos, Parra se metió dentro del galpón con la intención de apagar el fuego, pero inadvertidamente la puerta se cerró detrás suyo. Todo parece indicar que cuando el hombre quiso salir la puerta ya había sido alcanzada por el fuego y como era de chapa se había doblado de tal manera que no se pudo abrir, haciendo que el galpón en llamas fuera una trampa mortal para la víctima.
Vecinos y allegados corrieron a socorrerlo pero fue imposible abrir la puerta. Poco después llegaban los bomberos para sofocar el siniestro, pero ya el galpón se había quemado completamente quedando reducido a cenizas, con Parra en su interior. Luego de apagar las últimas llamas los bomberos efectuaron la remoción de los escombros y allí encontraron el cuerpo totalmente calcinado del infortunado hombre.
Mientras tanto los efectivos policiales iniciaron las primeras averiguaciones en el lugar, en base a los dichos de algunos vecinos, de la inconsolable madre de la víctima y de otros familiares que iban llegando.
Del hecho se puso en conocimiento al Ministerio Público Fiscal, tomando intervención el fiscal general de turno Julio Argentino Puente, quien ordenó el traslado del cuerpo hasta la morgue donde se esperaba que fuera sometido a una autopsia para su posterior identificación, ya que la condición en que quedó completamente calcinado hacía imposible una identificación facial. (Crónica)

Martes, 14 de octubre de 2014