El jefe de gabinete del municipio caletense, Osvaldo Cabrera, calificó de “ilegal y político” el nuevo paro de actividades por tiempo indeterminado que avaló un grupo de delegados del gremio que los nuclea, contra la voluntad de la propia comisión directiva que encabeza Julián Carrizo.

La medida de fuerza comenzó a regir a partir de las 0 de ayer y no afectó a los sectores administrativos, pero sí a los operativos como el caso del la Supervisión de Tránsito y al servicio de recolección de residuos.

La decisión fue adoptada por unos quince delegados en una reunión que fue convocada de urgencia en la tarde noche del viernes, quienes dejaron en inferioridad numérica a los que son cercanos a Julián Carrizo.

El grupo de disidentes forma parte de una nueva agrupación denominada “8 de Noviembre”, liderada por Cristian Bazán, el cual horas antes había lanzado su candidatura para las elecciones internas que se realizarán el 12 de diciembre y de esta manera puso su doble impronta.

Ese sector fundamentó su postura argumentando que hasta el momento de la reunión el Departamento Ejecutivo Municipal no había firmado el convenio con el Instituto Provincial de Seguros para avalar el acuerdo que hizo el intendente José Córdoba con dos instituciones médicas (Hospital Meprisa y Centro Médico Santa Cruz), para normalizar el servicio de una Aseguradora de Riesgo de Trabajo.

Carrizo y Córdoba había firmado un acta por la cual se establecía un plazo de cuatro días hábiles para contar con el aval del organismo provincial, el cual vencía el viernes.

El veterano dirigente gremial incluso se mostró proclive a extender ese plazo, al igual que el referente de otra agrupación que también se postula como secretario general, José Avellaneda.

Sin embargo, los delegados vinculados a la “8 de Octubre” -algunos de ellos activos militantes del Partido Obrero- se mostraron inflexibles e impusieron por mayoría su moción.

SIN CONTEMPLACION

La respuesta del Ejecutivo Municipal no se hizo esperar y a media tarde de ayer, a través de un reportaje que fue reproducido varias veces por el canal de televisión local, Osvaldo Cabrera dijo que el paro, además de político era “ilegal” porque no se resolvió en una asamblea general de afiliados y no fue comunicado a la Secretaría de Trabajo de la Provincia.

Además, aseguró que el convenio con el Instituto Provincial de Seguros ya estaba firmado y que una copia del mismo había sido entregada a la comisión directiva del SOEMCO.

En consecuencia, consideró que la medida de fuerza no tenía ningún sustento legal, por lo que solicitó a todos los trabajadores que se sumaron al paro a reintegrarse a sus tareas ya que por expresas directivas del intendente Córdoba comenzarán a descontarse los días no trabajados, sin ningún tipo de contemplación. (Patagónico)

Domingo, 19 de octubre de 2014