Las altas temperaturas que alcanzaron los 32 grados y la humedad fueron la combinación perfecta para que la ciudad recibiera en pocas horas una invasión de mosquitos.

El hecho sorprendió y generó muchas molestias, especialmente en aquellos que no estaban preparados para la llegada de estos insectos y a quienes no les quedó otra que salir en búsqueda de los tradicionales insecticidas, pastillas y matamosquitos eléctricos, que ayer fueron la vedette en varios locales comerciales del oeste capitalino.
La aparición imprevista de estos insectos no solo generó enojo porque a su paso no tardaron en dejar las marcas en la piel de los vecinos, sino que también llamó la atención el gran tamaño que tenían. Sin embargo, se aclaró desde la comuna que los mosquitos que aparecieron el lunes son los que habitualmente se reproducen por estas zonas.

Normal

Desde la Dirección de Zoonosis del Municipio explicaron que se trata de un hecho normal en estas épocas del año y que no hay que preocuparse. “La temperatura y humedad de ayer –por el martes– hizo una gran eclosión de las larvas, pero es común en esta época, donde las temperaturas van aumentando y nos aproximamos al verano”, describió Federico Alfieri, director de Zoonosis.
Aclaró que el único método para atacar este tipo de situaciones es el “casero”, como los mosquiteros y todo insecticida que pueda ser útil ante un hecho común en pleno verano. Pero no tan habitual en fechas como estas, donde el invierno todavía no deja de irse. “Este es el único método para matar mosquitos”, aseguró.

Prevención

Alfieri explicó que el Municipio no fumiga: “Tampoco tendría sentido la fumigación porque los voltea en el momento y a los dos días los tendremos de nuevo porque vuelven a nacer, y no podemos estar fumigando cada dos días porque llenamos de veneno la ciudad. Además está contraindicado”, señaló el funcionario.
Contó que lo que se hace todos los años, antes de que empiece el verano y a partir de noviembre, es aplicar biolarvicida en todos los espejos de agua, canales y arroyos, que son los espacios donde se acumulan las larvas en cantidades. “Este elemento no es veneno, no es tóxico y mata la larva, lo que evita que se reproduzca; se aplica en lugares estratégicos para bajar la eclosión masiva de las larvas”, detalló. Dijo que hay sitios claves en la ciudad para prevenir la aparición masiva de estos insectos, como el arroyo Durán, el canal Bejarano, la Laguna de San Lorenzo y las lagunas de Valentina Sur.
Aseguró que lo mismo sucede con las moscas. Se reproducen de la misma manera y no hay fumigación para este insecto. Insistió en que el método sigue siendo el casero y también se deben mantener limpios los espacios, porque las moscas se ven atraídas por la suciedad. (La Mañana)

Jueves, 23 de octubre de 2014