Marcela, una chica de 17 años que se disfrazó de Samara -la protagonista de “La llamada”- atemorizó a más de uno en el centro comodorense durante la noche de brujas. La joven cruzaba la avenida Rivadavia entre automovilistas que frenaban “espantados”, hasta que la Policía la identificó y le pidió que llevara su broma a un lugar más recatado.

Susto en la noche. “Samara” obligó a la intervención policial con su errático andar entre los autos que circulaban por la Rivadavia.
No dejaba ver su rostro, con los pelos tapándole la cara. Llevaba un largo vestido blanco de novia y por momentos se arrastraba en las veredas de la costanera del centro de Comodoro Rivadavia. Era noche de brujas, madrugada del sábado. Su irrupción generó más de un susto entre los desprevenidos automovilistas y transeúntes, ya que no todos tienen presente que el 31 de octubre es Halloween en los Estados Unidos.

El caso es que la adolescente, acompañada por su madre unos metros detrás y alentada por sus amigos, se paraba algunos instantes en medio de la penumbra, frente al edificio Pérez Companc, y los automovilistas que viajaban hacia la zona norte y que la alcanzaban a observar fugazmente, aceleraban más fuerte, aunque algunos daban la vuelta para ver de qué se trataba.

La joven caminó en soledad con sus manos delante por todo el centro. Y llevó su figura a la plaza “Soberanía” en la costanera local. Después caminó por la avenida Rivadavia cruzándose de un lado a otro ante la desesperación de los automovilistas que debían maniobrar imprevistamente, pudiendo haber causado algún accidente. Por eso tuvo que intervenir la Policía de la Seccional Primera.

Según las fuentes policiales, la joven dijo llamarse Marcela y tener 17 años. Argumentó que solo festejaba “Hellowen” y que se había disfrazado de “Samara”, la terrorífica protagonista de “La Llamada”, una película japonesa que causó cierta sensación hace poco más de una década.

Amablemente, los policías le explicaron a su mamá que era peligroso que la dejara cruzar la calle de la manera en que lo hacía porque algún desprevenido la podía llegar a atropellar y la broma de noche de brujas terminaría mal.

Lo cierto es que Marcela asustó a más de uno con su peculiar disfraz. Esa noche, en al menos cuatro boliches céntricos se exigía como condición de ingreso llegar con un atuendo para la ocasión. Las brujitas y los esqueletos predominaron. También los “zombies”.

Así se vivió en Comodoro “Halloween”, una celebración de orígenes celtas y exportada a los Estados Unidos por emigrantes irlandeses en el siglo XIX.

TRADICIONES

Y LEYENDAS

Algunos de los que esa madrugada vieron a “Samara” dijeron haber recordado por un instante a aquella “rubia del cementerio” de Kilómetro 5. Esa protagonista de una leyenda urbana que puso en vilo a gran parte de la población de Comodoro a comienzos de los años 70. Una “aparición” que tenía en vilo a los taxistas por las noches.

Según las crónicas de aquel tiempo, la rubia se bajaba frente al cementerio y “desaparecía”. Y hasta incluso hizo que una mujer fuese detenida porque se hizo llevar en taxi hasta el cementerio, adjudicándose ser “la novia de blanco”. Pero el taxista aquella vez no dudó y llamó a la Policía. La detuvieron y admitió la farsa.

Lunes, 3 de noviembre de 2014