Familiares, amigos y la policía de Santa Cruz siguen en la búsqueda de Rita Bejarano, una docente de 48 años que está desaparecida desde el sábado 25 de octubre. Dejó una hornalla encendida y no se llevó una cadenita, un anillo y un reloj que solía usar. Su novio es la última persona que la vio.

La última persona que la vio es su novio, Cristian Ángel, un chofer de colectivo. Ya fue a declarar tres veces y su casa fue allanada. En la Justicia relató que el sábado de la desaparición de su pareja fueron ambos a su vivienda, donde desayunaron, y luego, mientras él se bañaba, ella le dijo que se iba a ver a una amiga en Comodoro Rivadavia y partió sin saludarlo.


Según la prensa local, la familia de la docente desconfía de Ángel porque hubo contradicciones en su declaración y porque algunas amigas de Bejarano les habrían contado que el hombre era violento. Además, aseguran que ni siquiera se preocupó por hallar su paradero.

"Dijo que de su casa en el barrio San Cayetano se fue a la terminal y de ahí a Comodoro Rivadavia, pero nadie sabe nada. Es todo muy extraño, porque es muy responsable con su trabajo y la familia. Ella vive sola. Si salía o se demoraba, siempre avisaba", comentó uno de los cinco hijos de la mujer, Matías Araujo. "Sus compañeras de trabajo tampoco encuentran explicación de lo que ocurre porque es muy responsable. Además, es una persona sana que no bebe ni se droga", completó.

De acuerdo a la versión de Ángel, Rita se fue caminando hacia la terminal, pero allí no hay registros de que ella haya tomado algún colectivo ni filmaciones que lo confirmen. La familia ni siquiera sabía que supuestamente iba a viajar. Y en su casa dejó una hornalla encendida y no se puso una cadenita, un anillo y un reloj que solía usar.

La familia, que el viernes realizó una marcha por el centro de la ciudad, presentó una denuncia en la Seccional Tercera de Caleta Olivia y la Justicia santacruceña interviene en la investigación.

Araujo se reunió hoy con la secretaria del Juzgado de Instrucción Nº 2, María José Garrido resumió Infobae. "Nos pidieron que los dejáramos trabajar, que hay novedades, pero preferimos no decir nada", contó tras el encuentro. "Confiamos en la Justicia. Sabemos que no tienen los mismos tiempos que nosotros que estamos desesperados, pero los vamos a respetar", agregó.

Rita Bejarano dicta clases de apoyo en el Centro Integrador Comunitario "Virgen del Valle" de Caleta Olivia. De su búsqueda por la ciudad y la zona portuaria participan unas 300 personas, entre familiares, amigos y voluntarios, que se sumaron al operativo oficial que encabeza personal de la Dirección Municipal de Protección Civil junto a bomberos, policías y casi un centenar de aspirantes a ingresar a la fuerza. (El patagónico)

Martes, 4 de noviembre de 2014