La constante problemática de la falta de agua en la ciudad del Gorosito se potenció en grado superlativo al demorarse las reparaciones que debía realizar la SCPL en el sistema del acueducto Lago Muster debido a un conflicto gremial. La gerencia distrital de la empresa estatal santacruceña Servicios Públicos (SPSE) calificó la situación como “extremadamente grave”. Se suspendieron clases y actividades en varias instituciones públicas.

A pesar que al promediar la tarde de ayer finalmente se había concretado el cambio de una válvula en territorio chubutense, luego que los municipios de Comodoro Rivadavia, Rada Tilly y Caleta Olivia anunciaran acciones legales contra la SCPL, el panorama para esta última ciudad no es muy alentador.

Ese es el presentimiento del gerente distrital de SPSE, Claudio Olivares, quien teme que cuando se reanude el bombeo (esta tarde o mañana), la presión haga estallar una o varias de las trece cañerías en las que con antelación se detectaron fisuras.

“Los caños se están secando y ello es peligroso” explicó Olivares, quien a media mañana de ayer se reunió con el subgerente Aldo Calderón, el jefe de distribución de agua, Claudio Ocampo, y el diputado Rubén Contreras, para ver la manera de responder a las imperiosas necesidades de la comunidad.

Ocampo indicó que sólo se cuenta con unos 320 metros cúbicos por hora que aportan los pozos de meseta para abastecer a los barrios Gobernador Gregores, 3 de Febrero, 2 de Abril, 17 de Octubre y Vista Hermosa, aunque de manera interrumpida, a fin de posibilitar que también llegue agua para camiones cisternas en los cargaderos ubicados en el Estadio Municipal y en cercanías de ex planta pesquera Barillari.

“ES PEOR QUE

LAS ROTURAS”

Por su parte Olivares consideró que “la situación que estamos atravesando es peor que las roturas del acueducto, ya que en esos casos las reparamos y en 24 horas restablecemos el suministro. Pero ahora ya llevamos más de 72 horas (hasta el mediodía de ayer) sin que haya circulado agua por el acueducto troncal y eso provoca que las tuberías se sequen y es probable que se rompan cuando se reanude el bombeo”.

“No tenemos que olvidarnos que cada vez que se registraron problemas similares el acueducto se rompió varias veces seguidas. Ojalá esto no se repita, pero hay que ser realistas”, afirmó.

El gerente distrital también admitió que son pocos los camiones cisternas que dispone la empresa provincial en esta ciudad, precisando que en total deberían ser seis pero las empresas a los que se los contrata se les adeuda pagos de servicios “y por eso no quieren trabajar con nosotros”.

Al respecto precisó que “se les debe lo trabajado durante la emergencia hídrica que finalizó el 21 de agosto y lo de ahora, lo cual constituye una suma de 1.200.000 pesos, teniendo en cuenta que deben recibir un pago diario de 3.000 pesos”.

TENSIÓN EN LA OFICINA DE GUARDIA

Olivares también reveló que “tuvimos que solicitar personal de seguridad en la recepción y en el área de Distribución, porque hay gente que viene muy alterada solicitando que le llevemos agua a sus casas y debemos prevenir cualquier inconveniente”.

“Yo les pido a los vecinos que tengan paciencia. Nosotros hacemos lo que está a nuestro alcance en una problemática de desabastecimiento muy complicada, cuya solución no depende de nosotros”, sostuvo.

Por su parte, el diputado Contreras expresó que “no es una situación grave, es gravísima. Vemos que la gente de Servicios Públicos quiere hacer las cosas pero lamentablemente no puede, porque son problemas que están más allá de su alcance”.

En tanto, mientras a través de diferentes medios informativos radiales se escuchaban críticas entrecruzadas que involucraban indistintamente funcionarios y políticos, incluyendo el gobernador Daniel Peralta, decenas de vecinos acudían al estadio municipal, formando fila en dos canillas comunitarias.

Una de ellas estaba reservada para la gente que traía numerosos bidones de plástico y otros recipientes, mientras que la restante se utilizaba para cargar tambores o tanques de mil litros montados en camionetas.

En ese sitio también colaboró personal afectado a Protección Civil que se ocupaba de llevar agua hacia vecinos de edad avanzada o personas con problemas motrices.

Por otra parte, la Dirección Regional de Educación Zona Norte, dispuso suspender las clases en todas las escuelas públicas hasta tanto no se supere la emergencia y una situación similar se registraba en diversas entidades públicas. (Patagónico)

Martes, 11 de noviembre de 2014