Norma Curaqueo estaba sirviéndole la cena a su familia cuando recibió dos impactos de bala de 9 milímetros en la zona intercostal. Los disparos traspasaron la puerta de chapa de su vivienda en Comodoro Rivadavia. El ataque habría estado dirigido a su hijo Héctor Arismendi, quien tendría problemas con una banda de jóvenes del barrio Moure.

Norma Juana Curaqueo tenía 63 años y el lunes cerca de la medianoche recibió dos disparos en el intercostal derecho. Estaba sirviéndoles la cena a su marido y su hijo, con los que vivía en Marinero López 2.792 del barrio Isidro Quiroga.

Eran las 23:40 cuando una Ford EcoSport de color negro se estacionó frente a la vivienda y desde su interior efectuaron al menos tres tiros contra la puerta de chapa del acceso principal de la vivienda. Según la policía, a partir de las vainas secuestradas, las balas pertenecen a un arma 9 milímetros. Los plomos traspusieron la puerta a media altura y recorrieron todo el living-comedor. Dos se incrustaron en el cuerpo de Norma y otro pegó en la puerta trasera de la cocina.

Norma era portera de la Escuela 26, en el barrio Jorge Newbery, y la policía presume que el ataque habría estado dirigido a su hijo.

Dolido por la pérdida de su madre, Héctor Arismendi recibió ayer a Diario Patagónico en la puerta de su casa. Mostró los orificios en la chapa. “Me mataron a mi vieja” se lamentaba apoyado en el paredón.

En su ojo izquierdo el joven tenía un moretón y algunas escoriaciones en su nariz. Dijo que fue en una pelea que tuvo en el centro porque no le quiso dar cigarrillos a alguien que le pidió. De todas maneras desvinculó ese episodio con el ataque a su casa. Y ante la hipótesis policial de diferencias que mantendría con un grupo de jóvenes del barrio Moure, manifestó que no forma parte de ningún grupo.

En el filo del techo de la casa se observaban también impactos de bala. Es que a los Arismendi ya le habían baleado la vivienda con anterioridad.

Personal de la Brigada de Investigaciones y de la Seccional Quinta trabajan en la causa, donde también intervienen las representantes de la fiscalía, Cecilia Codina y Laura Blanco, para tratar de identificar a los autores del 26° homicidio ocurrido en Comodoro Rivadavia en lo que va de este año.

El comisario Marcos Morales, jefe de la Seccional Quinta, informó a Diario Patagónico que al escucharse detonaciones de arma de fuego, llegó un patrullero de la Seccional Sexta. “Se había retirado del lugar un vehículo EcoSport y son anoticiados por el dueño de casa, Arismendi, que habían baleado la casa resultando lesionada la señora. Los tres impactos de bala dieron en la puerta. Dos ingresaron por la zona intercostal de la señora, destrozaron los órganos y murió a los minutos”, señaló.

DIFERENCIAS EN EL SECTOR

Según fuentes policiales, Héctor Arismendi mantendría diferencias con un grupo del barrio Moure. Los conflictos entre grupos de habitantes de los barrios Moure y Quiroga se vieron reflejadas el domingo 5 de octubre último luego del superclásico River-Boca cuando se produjeron pedradas, corridas y tiros que terminaron con una intervención policial.

Esa tarde integrantes de la familia Haro -Luis y Enzo, padre e hijo- fueron heridos, el mayor producto de un perdigón de goma policial y el otro de un balazo que habría sido disparado por un grupo del Moure.

En esa oportunidad vecinos manifestaron públicamente su indignación ante los tiroteos y enfrentamientos continuos entre “los de arriba”, como apodan a un grupo del Moure, y “los de abajo”, del Isidro Quiroga. (El Patagonico)

Miércoles, 12 de noviembre de 2014