Provincia dijo que recién en enero habrá una oferta salarial concreta. Los miembros de la fuerza están disconformes y renunciaron los tres delegados de la Unidad Regional Trelew.

El Gobierno provincial manifestó su imposibilidad de otorgar un aumento salarial para fin de año y además, la negativa de brindar tickets canasta, como se le pidió desde el Consejo de Bienestar Policial, que cuenta con tres representantes por Unidad Regional.

Sin embargo, se comprometió a una recomposición salarial a partir del 1º de enero. El porcentaje dependerá de la confección del presupuesto que se enviará en pocos días a Legislatura. Se definió un cuarto intermedio para volver a reunirse en una fecha a fijar y hablar de números concretos.

Luego de idas y vueltas sobre el lugar y horario de la esperada cita, finalmente se reunieron los delegados policiales, el subsecretario de Seguridad, Oscar Martínez Conti; el jefe de la Policía, Rubén Cifuentes y funcionarios del Ministerio de Economía, en la sede de Vialidad Provincial, pasado el mediodía.

La reunión estaba prevista en Jefatura, luego en el Ministerio de Economía o Legislatura pero se definió hacerla en el moderno edificio del AVP. Sin policías afuera del encuentro, por más de dos horas discutieron sobre el salario de la fuerza.

Martínez Conti señaló que “todavía hay innumerables cantidad de situaciones por resolverse y la aprobación del presupuesto provincial es una de ellas. Si bien no hay un porcentaje definido de cuál será su incremento salarial porque todavía no están abiertas las paritarias en la provincia, a partir del 1º de enero ellos percibirán los aumentos correspondientes para satisfacer el deterioro de los haberes”.

La fuerza tuvo su último aumento en enero. “A diferencia de otros sectores del Estado Provincial, se otorgó en un pago, con lo cual la expectativa de reajuste de salario es para enero del año próximo”, especificó.

Tampoco se le otorgarán los tickets canasta de 3 mil pesos para noviembre y diciembre. “Fue una resolución del gobernador que no habrá ninguna situación que se identifique con ese tipo de estímulos, por lo cual me releva de hacer otras consideraciones”, declaró.

Sobre el sistema laboral de cuartos indicó que no se abordó en el encuentro porque el personal “va hacia la tendencia de una mejor distribución horaria”.

El próximo encuentro no tiene fecha. “Está montado sobre otras resoluciones de otro orden que son propias de la Legislatura como las aprobaciones, y otros estudios complementarios que debemos hacer”. Sin embargo, se arriesgó a decir que “en la semana del 9 al 12 nos estaríamos reuniendo para seguir analizando la problemática”.

Sobre la posibilidad de acuartelamientos, señaló que “siempre hay expectativas, sobre todo cuando hay necesidades básicas que no son cubiertas y son genuinas. Pero también hay un contexto. Tengo confianza que dentro de la realidad que nuestra provincia y el país viva, todos podemos hacer un esfuerzo para buscar mejores caminos sin recurrir a otras situaciones que sensibilicen aún más a la ciudadanía”.

Conti sostuvo que la realidad económica de la fuerza no se puede resolver toda en un encuentro. “No se puede resumir en un por ciento relacionado con los haberes. Existen múltiples situaciones que atender en la estructura salarial del personal. Hay un achatamiento jerárquico y otras distorsiones que se han producido con el tiempo. Corregirlas a todas al mismo tiempo es realmente una complicación porque además los sueldos tienen una arquitectura. Para no abrir ninguna expectativa irresponsable, lo que se hará es reunirse para dialogar en este ámbito de expresión”, comentó.

Javier Molina, representante de Puerto Madryn en el Consejo, precisó que “confirmaron el aumento a partir del 1º de enero pero no se habló de números porque no tienen el presupuesto cerrado”. Advirtió que la realidad de la familia policial “es otra” y remarcó que tenían expectativas de irse con una respuesta. “Vamos a seguir apostando porque creemos que la herramienta es el diálogo, pero igual mucho diálogo sin respuestas no tiene sentido”, declaró.

“Ya se venía con un ánimo pésimo por parte del personal. Ahora hay que ir a transmitir esto a nuestros compañeros y la verdad que no sé qué sucederá ni dirán. Vamos a tratar de consensuar pero la decisión está en sus manos porque son la masa obrera”.

Molina precisó que “es muy difícil la situación del personal” y añadió que hay mucha “animosidad”. Dijo entender la realidad oficial. “Pero ellos no entienden que el policía está pasando hambre, que no llega a fin de mes. Llega al quince con mucha pena y uno se la aguanta pero la familia no”.

En torno a la posibilidad de una medida de fuerza, el efectivo aseguró que su ciudad tiene una postura tajante. “En Madryn, casi un 80% del personal piensa en retención de servicios. Trelew está con las mismas intenciones y se verá el resto de las ciudades. Como delegados vamos a intentar de transmitir esto y poner paños fríos pero el personal es el que decide”. (Jornada)



Miércoles, 19 de noviembre de 2014