La presidenta del Consejo de Educación se reunió por la mañana con el intendente Belloni y, junto con él, recorrió el colegio. Luego, en un encuentro con padres, se analizó el plan de emergencias.

Como se esperaba, ayer la presidenta del Concejo Provincial de Educación, Silvia Sánchez, debió viajar a El Calafate para dar respuesta a padres que reclamaban su presencia ante el agravamiento del caso de la Escuela 73.
Como se recuerda, el edificio de esa escuela pública posee un sector en crisis. El agrietamiento de paredes fue calificado como “fallas estructurales graves” por profesionales locales, por lo que cuatro aulas fueron deshabitadas.
La situación despertó mayor alarma a fines de la semana pasada, cuando en otra aula se divisó una importante grieta en una pared que da al exterior, lo que también originó un informe técnico por parte de un padre de profesión arquitecto, que viene reclamando celeridad en la atención del CPE.
Ayer las funcionarias del CPE llegaron a El Calafate con el informe final del ingeniero Javier Sarmiento, contratado para realizar un dictamen y para definir en consecuencia.

Distrigas quitó el
medidor
Pero en la misma mañana en que la comitiva oficial viajaba a El Calafate, Distrigas quitó el medidor a la escuela por otros problemas. Al ver que las paredes que presentan grietas también albergan cañerías de gas, un grupo de padres solicitó a la empresa de servicios que hiciera una constatación para saber si había peligro de daños en la cañería interna.
Ayer martes a la mañana, los técnicos de Distrigas se encontraron con que había una pérdida de gas en el sector del gimnasio y que el sector donde se encuentran las grietas es una ampliación de donde se cambió la instalación de gas y de calderas, trabajos que no figuran en los planos de la escuela ante Distrigas, por lo que son considerados obras clandestinas.
Por si fuera poco, antes de comenzar el dictado de clases una de las calderas hizo un sonido similar a una explosión y cuando el vicedirector fue a apagarla, como prevención, lanzó una llamarada que casi atrapa al docente. El incidente no arrojó lesionados, pero hizo que se suspendieran las clases por la mañana. Luego, con el retiro del medidor, la actividad quedó suspendida hasta nuevo aviso.

Reunión con padres
Después de reunirse con el encargado del mantenimiento de la escuela y con funcionarios del Municipio, la presidenta del CPE se encontró con unos 200 padres que esperaban en el gimnasio de la escuela.
Fue una reunión en la que los vecinos cuestionaron varios aspectos. Desde lo que consideran la falta de reacción de las autoridades (las grietas fueron denunciadas en febrero) hasta las formas en las que se espera la solución.
El encuentro duró casi 4 horas, en las que en varios momentos la funcionaria debió intentar separar las problemáticas, una de otra, lo que dejó en claro que la escuela tiene más de un problema y que la mayoría pone en riesgo la integridad de alumnos y docentes.

Pericia
En la reunión también estuvo el ingeniero que realizó la pericia de estructura a pedido del CPE, quien dijo que las grietas se deben a “fallas de estructura, pero no son graves”. La definición del profesional despertó polémica y lo llevó a un intercambio con el arquitecto que realizó los primeros informes, Dalmiro Cava, quien firmó informes que hablan de la gravedad de las fallas.
Sarmiento luego aclaró que las fallas no son graves porque “la escuela no se va a venir abajo”, pero aclaró que se trata de un tema “grave” si se tiene en cuenta que son paredes internas de un lugar donde hay niños.
El ingeniero también confirmó que no se cuenta con los planos de una ampliación que se realizara al edificio original hace 12 años. Entre Sarmiento y la presidente del CPE, Silvia Sánchez, explicaron que la obra fue realizada por el Municipio en convenio con el IDUV y que no se sabe por qué no hay planos de la obra, la que ahora muestra las fallas junto a un sector antiguo del mismo edificio.
Las autoridades educativas aseguraron que ya se tomó la decisión de realizar los trabajos, que estarán a cargo de una licitación privada del IDUV y que demandarán un tiempo de alrededor de dos meses.
Mientras tanto, las autoridades presentaron dos opciones para que decidieran los padres. Una implicaba que se reacomodaran alumnos en otros establecimientos o aceptar la propuesta del municipio para construir aulas provisorias en el gimnasio de la misma escuela (Ver aparte).
Los padres decidieron que se construyan las aulas, pero haciendo varias observaciones sobre las condiciones de habitabilidad que tendrán esos espacios.
En conclusión, la escuela no tendrá clases hasta el lunes. En ese tiempo se deben realizar reparaciones de la instalación interna de gas, para que Distrigas habilite nuevamente el servicio. Al mismo tiempo, el Municipio comenzará a realizar las obras con material ligero para construir seis aulas en el gimnasio.

Miércoles, 21 de mayo de 2014