El evento realizado en el marco del 114 aniversario de la localidad contó con rubros que abarcaron lo culinario, lo artesanal y lo tecnológico. “Es la tercera vez que vengo y cada año va mejorando”, sostuvo el cordobés Alan López, fabricante de utensilios de cobre.

La Expo San Julián cerró sus puertas para culminar un 114 aniversario de Puerto San Julián que quedará guardado en las retinas de los vecinos de la localidad. El evento albergó un total de 164 stands, distribuidos entre el Salón de Usos Múltiples Pueblos Originarios y las instalaciones del Club Atlético San Julián y que contaron con artesanos y comerciantes de diversos rubros.
Los expositores abarcaron distintas temáticas: Chocolate, chacinados, marroquinería, madera, licores, dulces, macramé, metal, plata, astas, cuchillería, cerámica, institucionales varios, sahumerios, mostazas, vinos, remeras pintadas a mano, muñecos soft, juguetes, tejido, crochet, telar, quesos, pintura, hierro, pastelería , duendes, masilla, ecocuero, helados soft, bombacha campo, mates, bombillas, piedras preciosas, lámparas de sal, vitrofusión, arte japonés, arte mapuche, blanco, cerveza artesanal, digitopintura, arte europeo y aerografía. Con la inmensa variedad de productos, la Expo fue todo un éxito.
“Es la primera vez que estoy en Puerto San Julián. Siempre he ido a Los Antiguos, 28 de Noviembre, todo zona norte. Mis amigos me habían hablado de este lugar, que tenía un lindo ambiente. Así que vine a conocer y pude comprobar que es así. Estoy muy contento con la gente de acá, es muy agradable. Mi técnica consiste en comer el vidrio de a poco para que quede grabado para toda la vida. Lo hago en el momento y al instante con el logo que me pidan”, aseguró Lisandro Garay, artesano de Río Gallegos que se dedica al grabado de cristales personalizados.
Por su parte, Alan López, de Córdoba, comentó que recurre con frecuencia a la fiesta del pueblo y sostuvo que cada vez que se acerca la pasa mejor: “Hace varios años que vengo a este pueblo, ya es la tercera vez. Cada oportunidad en la que vengo se ve más lindo. Sobre todo con este lugar nuevo que se ha construido. Vendo cosas de cobre: cucharas, anillos, utensilios de todo tipo. La gente te trata muy bien y es una ciudad que tiene una muy linda hospitalidad”.


Martes, 22 de septiembre de 2015