"Lo ms sorprendente es que el hallazgo permite conocer ms sobre la evolucin de los dinosaurios carnvoros en la Patagonia y sobre sus tendencias evolutivas, lo que nos invita a seguir trabajando", dijo Novas, quien se desempea como jefe del Laboratorio de Anatoma Comparada del Museo Argentino de Ciencias Naturales Bernardino Rivadavia -ubicado en el porteo Parque Centenario- e integrante del equipo que colect los huesos del Maip.
El hallazgo de esta especie, publicado recientemente en la revista Scientific Reports, fue presentado hoy durante una conferencia de la que tambin particip la presidenta del Conicet, Ana Franchi, junto al director del Museo Argentino de Ciencias Naturales Bernardino Rivadavia, Pablo Luis Tubaro, y colegas investigadores.
Los restos fsiles del megarraptor demostraron que era "una criatura de gran tamao", que meda entre nueve y diez metros de largo y pesaba alrededor de seis toneladas, lo mismo que un elefante macho adulto.
Para soportar tanto peso, su columna vertebral estaba compuesta por enormes vrtebras interconectadas por un complejo sistema de msculos, tendones y ligamentos, que le permita mantenerse erguido sobre sus patas traseras mientras caminaba o corra.
"Era una criatura de gran tamao, con patas parecidas a un and, que poda correr a sus presas. Tena una dentadura impecable, con bordes acerrados. Manos con garras de hasta 40 centmetros de largo, lo que demuestra que el animal era un depredador y semejantes garras las tena para despedazar a sus presas", detall Novas.
A su vez, Maip debe su nombre a, por un lado, una palabra tehuelche que significa "entidad maligna", que suele "atacar por la noche y dejar muerte a su pasar, lo que se cree que haca este espcimen en el Cretcico", dijo Mauro Aranciaga Rolando, primer autor del artculo y becario Conicet.
Por otro, Macrothorax hace referencia a su "enorme pecho", que meda 1,2 y 1,5 metros de alto.
"Los huesos de Maip nos ayudaron a entender mejor la anatoma de los megarraptores. Pertenecen a una familia cuyo esqueleto no era como el de un tiranosaurio, grande pero pesado, sino que eran animales ligeros. Es decir que sus huesos no eran macizos sino que presentaban una gran cantidad de huecos internos que los hacan mucho ms livianos, algo as como un ladrillo hueco comparado con uno macizo", explic Aranciaga.
El animal, que vivi hace aproximadamente 70 millones de aos -durante el perodo denominado Cretcito- fue descubierto en la estancia La Anita, a 30 kilmetros de El Calafate, en la provincia de Santa Cruz, ecosistema que -en aquel entonces- era muy diferente.
"Era un ecosistema clido. Haba caracoles acuticos y terrestres, plantas de muy distinta filiacin, era un bosque, casi una selva, con charcos, lagos, arroyos, y diversas criaturas como ranas, tortugas, peces, aves pequeas y mamferos", explic Novas.
"En ese momento, en primer lugar, no tenas la cordillera de los Andes. Y las plantas te dan indicios que (estos animales), como los caracoles que se encontraron, eran propios de zonas clidas", continu.
En aquel momento, la Patagonia era "invadida" por las aguas del Atlntico, entonces "la fauna y la flora se movan junto al avance y el retroceso del mar hasta que el mar avanza sobre la Patagonia y no sabemos qu pas despus", agreg Novas.
El equipo destac que en el mismo yacimiento tambin fueron hallados otro tipo de fsiles pertenecientes a otros dinosaurios y especies, junto con cscaras de huevos "que indican distintos tipos de dinosaurios de los que todava no tenemos precisin", sostuvo el investigador.
Los huesos del megarraptor brindan "todo un tema para estudiar a futuro", ya que en los restos tambin se encuentran las marcas donde se asentaban los cartlagos y los ligamentos, lo que les permita a las articulaciones "moverse y mantenerse articuladas para respirar", explic Novas.
En tanto, luego del descubrimiento de los fsiles por parte de Aranciaga, en 2019, los investigadores interrumpieron las tareas debido a las restricciones por Covid-19 y las retomaron en 2020.
"Si bien la pandemia nos impidi regresar a nuestro lugar de trabajo, pudimos continuar con el anlisis de los rasgos morfolgicos de Maip sin inconvenientes", asegur.
Si bien los paleontlogos ya tenan informacin sobre la especie -el primero de estos hallazgos se remonta a 1996 en la provincia de Neuqun- sealaron que el nuevo descubrimiento "ayuda a entender mejor la anatoma de los megarraptores".
Finalmente, Rolando Aranciaga agreg que este tipo de especie es "bastante enigmtica". Todava quedan por dilucidar aspectos de su comportamiento de caza, "por ejemplo, cules eran sus presas favoritas", agreg.
Para contestar estos interrogantes, los investigadores planifican otra expedicin que esperan concretar a comienzos de 2023, con el fin de recabar ms datos de estos antiguos habitantes de la Patagonia.