Rio Gallegos - Santa Cruz. 3 de Agosto del 2025
COLUMNA EDITORIAL

EL TIEMPO PASADO, ¿FUE MEJOR?

Debería responder que es un error pensar que el tiempo pasado fue mejor, a pesar de que muchos han asegurado que la educación que recibieron nuestros padres fue mucho mejor que...




...la actual, la inseguridad de los años 70 era una situación desconocida y que la gente vivía más saludable al no comer tanta comida chatarra hace 40 años.
Si hacemos un esfuerzo sin duda vamos a deducir que, a pesar que muchas personas todavía viven en la pobreza extrema, la generación actual tiene acceso a mayor cantidad de calorías, vatios, caballos de fuerza, gigabytes, metros cuadrados o kilómetros por litro de combustible y hasta dinero que cualquiera generación anterior.
La nostalgia de un pasado donde existían mayores condiciones de sencillez, tranquilidad, sociabilidad y espiritualidad, no es difícil que la tengan la gente rica y no nosotros, aquellos que tenemos necesidades de usar cámaras sépticas, mirar el aceite y el agua todos los días de los vehículos, ocuparnos de llegar a horario al trabajo o tener todas las boletas de los servicios ordenadas.
La generación actual ha disfrutado de más paz, libertad, tiempo de ocio, educación, atención médica y posibilidad de viajar que cualquiera otra a lo largo de la historia, pero pese a ello, no celebran su inmensa gama de opciones y dicen sentirse “abrumados”. Cuanto más prosperamos, más podemos prosperar; cuanto más inventamos, más invenciones se hacen posibles. A modo de ejemplo podemos citar que el intercambio de ideas aumenta todo el tiempo, produciendo un incremento constante en las innovaciones de nuestro mundo moderno, no existiendo la posibilidad teórica que se agoten nuestro suministro de ideas, de descubrimientos y de invenciones.
El mundo siempre sigue para adelante, siempre está mejorando, el hombre se ha convertido en una máquina que resuelve problemas y aplica soluciones modificando su comportamiento, su familia, su entorno, su ciudad, su país, tal vez con el afán de demostrar que no podemos ser pesimistas, que el cambio es inevitable, que se deben realizar cambios para adelantar, no para atrasar y volver a vivir con la serenidad que se vivía en la Edad Media.
Deberíamos todos ser optimistas, a pesar que durante casi 200 años el pesimismo ha acaparado los titulares de los diarios y los optimistas han tenido la razón muchas más veces que ellos. Ningún periodista ha escrito una nota de primera plana donde anuncie que un desastre es poco probable. Los grupos de presión y sus clientes en los medios informativos buscan en las estadísticas más alentadoras atisbos de desesperanza. No le hagan caso, tenemos que atrevernos a ser optimistas.
Atreverse al optimismo es también formar parte activa en toda una situación de cambio que realmente nos hará vivir mejor, nos hará adaptarnos a los cambios inevitables del mundo actual y del que nos espera, es sacudir el pesimismo, es gritar la necesidad de avanzar y no retroceder, es actuar, hacer, construir un barrio, ciudad o provincia que realmente todos soñamos, es interpretar igualmente que para hacerlo lo debemos hacer juntos, uniendo todos los actores sociales que buscan mejorar.
Por todo ello, el tiempo pasado NO es nunca mejor. Hasta otra oportunidad, amigos.


Sábado, 28 de febrero de 2015


 
 


Volver

   
   
          Copyright 2018 TNRIOGALLEGOS.COM
          Todos los derechos reservados.
          Desarrollado por ChamigoNet.com.ar
 
 
    Tnriogallegos.com: +54-2966-415838
     Redacción: tnriogallegos@gmail.com
     Publicidad: publicidadtnriogallegos@gmail.com