CHUBUT
Una familia del barrio Pueyrredón se quedó con lo puesto tras un incendio
La familia Uran, integrada por un matrimonio y un hijo adulto, sufrió el incendio de su vivienda ayer al mediodía. El padre acusó a su hijo, quien padece esquizofrenia, como responsable de iniciar el fuego. Sin embargo, por el momento todo es materia de investigación tras la intervención de Criminalística y personal de la Seccional Tercera.
Un incendio de grandes dimensiones tuvo lugar en una vivienda de Cosme Lavalle y Cayelli, en el barrio Pueyrredón. Eran alrededor de las 12 cuando se inició el siniestro que obligó a una rápida intervención del personal de Bomberos Voluntarios que pese a sus esfuerzos no pudo evitar la destrucción total de la casa prefabricada.
Momentos de tensión se vivieron en el sector, ya que al llegar personal policial de la Seccional Tercera y del Destacamento 1 de Bomberos Voluntarios, el matrimonio dueño de casa señaló que su hijo, mayor de edad y quien padece un cuadro de esquizofrenia, estaba dentro de la vivienda.
Con este panorama, los socorristas comenzaron a trabajar rápidamente, tratando de encontrar al hombre, mientras combatían las llamas. En pocos minutos, la cuadra se llenó de curiosos, mientras llegaba al lugar personal de Defensa Civil y la mujer, María Elena Callo, era atendida por personal del sistema sanitario tras sufrir una crisis de nervios.
SE INVESTIGAN LAS CAUSAS
Por el momento todo es materia de investigación ante la intervención de la División Criminalística y personal de la Seccional Tercera. Sin embargo, el propio dueño de casa, de apellido Uran, acusó a su hijo de ser el causante del fuego que destruyó la vivienda.
Según explicó, se habría producido una discusión con el joven y ante su estado decidieron salir a pedir ayuda a personal policial, pero cuando llegaron a la vivienda se encontraron con el incendio.
De esta forma temieron lo peor, aunque el supuesto incendiario no estaba en el interior de la casa, por lo que se presume que huyó una vez iniciado el fuego.
Durante más de una hora se extendieron los trabajos en el sector con dos unidades del Destacamento Nº 1 y una del Cuartel Central. Además de diez voluntarios, ante un triste panorama y la incredulidad de los vecinos, quienes señalaron los inconvenientes que vive la familia y se mostraron consternados por esta situación. Sin embargo uno de ellos, quien no quiso ser identificado, dejó algo en claro: "no tengo indicios de que sea un incendiario".
Según se supo, por la tarde la familia ya estaba recibiendo ayuda, encabezada por Defensa Civil y los propios vecinos, quienes juntaron ropa y les prestaron colaboración para que pudieran salir de esta situación. (Patagónico)
Lunes, 16 de marzo de 2015
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