Desde las trece horas, Argentina se enfrenta a Irán en la segunda fecha del grupo H. Río Gallegos como el resto del país se paralizará por el tiempo que dure el encuentro. Algunos locales comerciales, aprovechando la fiebre mundialista, decoran sus vidrieras con la celeste y blanca. Asimismo, otros tantos prefirieron cerrar sus puertas más tempranos para poder ver a Messi, Agüero y Gago jugando por la clasificación a octavos de final. Un dato a tener en cuenta, es que durante el mes que dura Brasil 2014, la capital santacruceña comenzó a vivir una fiebre nacionalista que se reflejó en el comercio. Las grandes cadenas de electrodomésticos se subieron a la ola y comenzaron con las ofertas de televisores. En tanto, de una forma más humilde otras personas buscan ganar algo de dinero con la venta callejera de remeras y bandera de Argentina. Ahora, todos a la espera que arranque el partido.