El hecho indignó a varias personas, pero no por el menor, sino por la cadena de supermercados, una de las más grandes de la ciudad, que lo denunció cuando, después de observarlo a través de las cámaras de seguridad, impidieron que abandonara el establecimiento y llamaron a la policía porque se había robado un chocolate. Cabe destacar que el nene vive en la calle.

Si bien al gerente de la cadena de supermercados Toledo, quien es el denunciante, se los instó a no judicializar la situación, éste insistió en la intervención de un fiscal en la causa, lo cual resultará completamente inútil, teniendo en cuenta tres aspectos:

* Se trata de un menor de edad, por lo que es inimputable.

* El menor está en situación de calle.

* Lo que robó no produce ningún perjuicio en el denunciante.

Muchos aseguran que se trata de una pérdida de tiempo, puesto que sólo es cuestión de burocracia para declarar el sobreseimiento del menor. Además, es necesario aclarar que el menor sustrajo una golosina y no otro elemento con el fin de dárselo a un adulto, lo cual podría responder perfectamente al deseo de comer una golosina que tienen los chicos, sobre todo cuando no están en condiciones de pedirle a algún mayor que se la compre. (Hoy Mardel)

Martes, 21 de junio de 2016