CALETA OLIVIA
La mujer de Cali, el gitano asesinado, otra vez víctima de cruento asalto
Marcela Aquino vivió dos veces el mismo hecho traumático. Esta vez no terminó en sangre, pero el terror fue similar.
Pasaron siete años desde que el vendedor de autos, "Cali" Miguel, fue asesinado a quemarropa, delante de su familia.
Los homicidas están presos, y algunos gozan de las salidas transitorias "de extramuros".
El dolor de esta familia gitana no cesa. Marcela Aquino, la viuda, trató de reiniciar su vida tras la terrible tragedia. Y siguió los pasos de su marido en el oficio de gestora de venta de vehículos.
Precisamente, en una noche que, al parecer, había cerrado una venta, irrumpieron dos hombres en el domicilio, empujaron la puerta y amenazaron a ella, a su yerno, a una hija y al nietito. Toda la familia aterrada ante los asaltantes que portaban un cuchillo y un arma de fuego.
Marcela Aquino comentó que "nuevamente, sufrí un robo calificado" en su domicilio ubicado en Barrio Güemes. "Entró uno con arma blanca, otro con arma de fuego. Reducen a toda mi familia, mi hija, mi yerno y mi nieto. Pido a la gente que está encargada de velar por la seguridad, que averigüen por qué a mí, justamente a mí, dos veces. El día 12 de febrero serán siete años ya del homicidio de Cali, y a mí me asaltan el 1 de febrero. Mucha coincidencia".
"Estuve casi 7 u 8 días después del hecho, viendo qué pasaba. Viendo a la policía. Y hoy me ponen custodia. Y que se preocupen por saber por qué pasa esto en mi domicilio", dijo.
Relató que a las 22:15 horas entraron dos personas, uno con un cuchillo y otro con una arma de fuego. "Tenían la cara cubierta. Empujaron la puerta y se metieron. En ese momento no estaba con llave la puerta. Son momentos en que no hay palabra. No me gustaría que nadie los viva", dijo.
"Con los nervios uno no presta atención de cómo eran. Por la desesperación y no saber qué hacer con tu familia. Me llevaron la documentación de gestoría del automotor y dinero en efectivo", relató.
Es que la mujer vivió dos veces la misma situación traumática, aunque en esta ocasión no terminó con un hecho de sangre; pero el terror igual lo tiene. "La primera vez perdí a mi esposo. Y nuevamente se vuelve a reiterar", dijo Marcela, sumamente afligida.
Lunes, 13 de febrero de 2017
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