Río Gallegos se encuentra bajo emergencia vial desde hace cuatro años. Uno de los puntos que mayor cantidad de accidentes ha generado es la autovía. Incontables choques y vuelcos se han suscitado en el lugar, teniendo casi siempre como protagonistas a vehículos.
De todas formas, la imprudencia no sólo viaja en auto, ya que los peatones tampoco respetan todas las normas de tránsito: la mayoría de ellos decide no cruzar por los puentes y se arriesgan a correr en medio de la calle. El peligro no sólo es por ellos mismos, sino por los conductores.
En este sentido, TNRíoGallegos se dirigió el lugar para observar la situación. En el lapso de menos de quince minutos, tres de cada cuatro peatones se lanzaba hacia la calle y cruzaba por el medio de la autovía a riesgo de ser atropellado. Un dato a considerar es que en ese punto de la ciudad, los vehículos tienden a circular a mayor velocidad.
Las razones por las que cruzan de forma incorrecta pueden ser varias: no quieren caminar hasta los puentes, falta de tiempo o mera imprudencia, pero lo cierto es que si bien no es novedad que no se respeten las normas de tránsito en la ciudad, sigue siendo un peligro latente.
En Río Gallegos, existe la Ordenanza 2.488 Título II “De los peatones” CAP. I Forma de transitar de los peatones, y en su Art. 6; establece que “donde existan pasos peatonales a diferente niveles, los peatones están obligados a utilizarlos para cruzar la calzada correspondiente”.
Además, expresa que los peatones “están obligados a respetar en la vía pública toda señalización de tránsito, indicaciones de los dispositivos automáticos luminosos o de las Autoridades Municipales Competentes”.