A lo largo de la historia de la humanidad, un elemento fundamental para el desarrollo y evolución ha sido la presencia del agua. La misma es de vital importancia tanto para el sector productivo como el uso diario de las personas, entre otras.

Por décadas, las localidades al norte de la provincia de Santa Cruz han sufrido la falta y mala calidad de este recurso indispensable, siendo un grave problema y produciendo malestar en la población.

Planta de Ósmosis Inversa

Como solución a este problema, a principios de agosto de 2015, autoridades provinciales; municipales y del Ente Nacional de Obras Hídricas y Saneamiento (ENOHSA) llevaron a cabo la gestión necesaria para la construcción de la primera planta desalinizadora de agua de mar a través del proceso de ósmosis inversa en la localidad de Puerto Deseado como un complemento del acueducto que abastece a Caleta Olivia desde el lago Muster (provincia de Chubut) al sistema de agua subterránea que proviene de la meseta patagónica.

En 2016 se puso en funcionamiento la primera Planta de Ósmosis Inversa, siendo un hecho inédito en el país. Dicha planta está diseñada para producir 3.000 m3 de agua potable por día para la localidad, requiriendo la captación de 300 m3 por hora de agua de mar.

Asimismo, en 2015 se dio inicio a la construcción de una segunda Planta de Ósmosis Inversa en Santa Cruz, más precisamente en Caleta Olivia. Años más tarde, en 2019, la gobernadora Alicia Kirchner encabezó allí, el acto de apertura de sobres para la finalización de la planta mediante la aprobación de inversión del Fondo Fiduciario Unirse.

“Esta Planta es un sueño que venimos trabajando hace un par de años, cuando vimos que la obra se paralizó”, aseguró Alicia Kirchner en aquel entonces.

Finalmente, en 2020 se puso en marcha la tan anhelada obra para la localidad de Zona Norte, produciendo 12.000 m3 de agua apta para el consumo por día de la cual requiere la captación de 1280 m3 por hora de agua de mar, operando así durante las 24 horas del día con 132 kilovatios del Interconectado Nacional y sostenida por 18 empleados y empleadas de Servicios Públicos Sociedad del Estado, quedando atrás la problemática del abastecimiento de agua a los vecinos y vecinas del lugar e incluso recibiendo más agua que en toda su historia.

¿Qué es una Planta de Osmosis Inversa?

El proceso que conlleva la ósmosis inversa permite la separación de los sólidos disueltos utilizando para ello membranas semipermeables que permiten el paso del agua y no de las especies disueltas. Esta separación se produce mediante la alimentación de agua a alta presión para lograr el pasaje de agua a través de la membrana. Por ende, el agua que no atraviesa la membrana sale del sistema como rechazo llevando consigo las sales presentes en el agua de alimentación, denominando a esta corriente de rechazo como concentrado o salmuera, la cual es devuelta al mar para su dilución.

Viaje a Israel

Durante el viaje realizado a Israel en el mes de abril del corriente año, la primera mandataria santacruceña junto a una comitiva argentina visitaron la principal planta de agua residual de ese país perteneciente a la compañía nacional Mekorot en el marco de la búsqueda de soluciones innovadoras para el aprovechamiento de recurso hídrico y un correcto control y manejo del agua.

Allí, destacó las plantas de osmosis inversa de Caleta Olivia y Puerto Deseado y señaló: “Estas plantas son un orgullo para Santa Cruz. Trabajamos mucho para finalizarlas, porque en su momento el Gobierno de Macri nos quitó el apoyo y debimos recurrir a fondos propios para concluirlas”.

Además, presentó las características y detalles de estas dos plantas y manifestó la intención de ampliarlas y construir una nueva en Puerto San Julián.

“Para Santa Cruz, la única provincia con plantas de ósmosis inversa del país, es fundamental poder seguir avanzando en nuevas tecnologías que permitan aumentar la producción de agua desalinizada para proyectar sus territorios a futuro”, expresó la Gobernadora.