Durante los últimos dos meses varios fueron los robos a viviendas del barrio 499. En pocas semanas, tres viviendas fueron atacadas por ladrones y al menos una de ella, fue víctima de la inseguridad dos veces. En todos los casos la modalidad de robo es la misma: los delincuentes esperan que en la vivienda no haya nadie, realizando tareas de vigilancia. Una vez que la casa vacía, se abren paso rompiendo ventanas o lo que sea necesario para irrumpir y sustraer el botín. Por lo general apuntan a una sola cosa: artículos electrónicos. Esto no es al azar, ya que estos productos luego son vendidos.
Hasta el momento, todos los vecinos afectados se han comunicado con la Comisaría Tercera –correspondiente por jurisdicción- pero muchos de los artículos robados jamás fueron regresados. Asimismo, las familias afectadas han aclarado que en el barrio todos saben quiénes son los que roban, pero que nadie hace nada.