Durante la jornada de ayer se conoció que la empresa de laboratorios privados Labsur devolverá al municipio el terreno que habían comprado. Es tras las denuncias realizadas por los concejales radicales, quienes acusaron al Intendente Raúl Cantín y a los titulares de la empresa de fraudulentos y asociación ilícita. El reclamo de los opositores llegó hasta tal punto que Labsur decidió retrotraer el negociado con el ejecutivo (a quien tenían pensado pagarle con análisis).
La queja de los concejales recayó en el precio en que se vendió el terreno, la agilidad con la que el municipio lo entregó y la forma de pago acordada entre las dos partes. Según un informe presentado en el Concejo Deliberante, la cifra monetaria del mismo alcanzaría los $1.582.318,87. De todas maneras, en concepto de pagos el ejecutivo sólo recibió $382,318, 87 ya que el resto de la deuda ($1.200.000) iba a ser abonada en “aportes de especie”, es decir, con trabajo del laboratorio. La empresa pagará la cifra millonaria con análisis clínicos, destinados a la elaboración de Libretas Sanitarias.