Los policías que en la madrugada del sábado se encontraban en la sede de la División Delitos Complejos y Narcotráfico cuando se presentó espontáneamente Cristian Angel, ratificaron el lunes ante el juez Jorge Alonso que el mismo confesó haber matado a Rita Bejarano.

El único detenido por el crimen de la docente había acudido acompañado por dos de sus hermanos, a las 4:30 del sábado, a la mencionada sede policial para confesar: “yo maté a Rita”, aunque horas después y ante el juez negó haber sido el homicida.

Por razones legales, los efectivos no están facultados para tomar declaración testimonial, pero debido a que escucharon que Angel se adjudicó el crimen apenas ingresó a la dependencia, fueron citados el lunes al Juzgado de Instrucción 2, a cargo de Jorge Alonso.

Allí confirmaron los dichos del novio de Rita, quien desde ese mismo sábado se encuentra alojado en la alcaidía de esta ciudad, ubicada en el barrio Unión.

Vale destacar que el juez aún no se expidió sobre la situación procesal del detenido y que para ello está aguardando el resultado de diversas pericias que se realizaron, entre ellas los exámenes de las uñas de la docente para determinar si posee restos de ADN de otra persona, aunque el plazo es de diez días a partir de la declaración.

A ello se suman los resúmenes de las llamadas y mensajes que se realizaron y recibieron, tanto en el teléfono celular de Bejarano como en el de Ángel.

El detenido designó como defensor particular a Ismael Machuca, con quien Diario Patagónico intentó dialogar ayer en reiteradas ocasiones, pero el letrado argumentó estar muy ocupado y se negó a formular declaraciones.

Se presume que Machuca aún no habría formalizado la presentación de algún recurso a favor de su defendido y por ahora estaría pasando vista detenidamente al expediente de la causa que fue calificada como homicidio.

MARCHA

Horas después de las declaraciones de los policías, familiares y amigos de la víctima protagonizaron una marcha por las calles céntricas exigiendo que se haga Justicia por el asesinato de Rita y que Ángel “se pudra en la cárcel”. Es que los hijos y hermanos de la mujer no tienen dudas de que “él es el asesino”.

El punto de encuentro fue la plazoleta del Monumento al Obrero Petrolero, desde donde partieron con carteles y pancartas en los que plasmaron su pedido de Justicia.

Vale recordar que Rita Bejarano, de 48 años de edad, había desaparecido el 25 de octubre y a pesar de los intensos rastrillajes que realizaron familiares, personal de Protección Civil y Policías, su cuerpo fue hallado el 10 de noviembre por dos trabajadores que realizaban un tendido de fibra óptica en cercanías al paraje La Lobería.

Miércoles, 3 de diciembre de 2014