Un fuerte temporal que asoló la ciudad dejó los mismos saldos de siempre: arterias intransitables, vecinos molestos y la clara muestra de la necesidad de contar con una nueva política de obras públicas en relación a los pluviales.

Una fuerte tormenta que cayó en Río Gallegos trajo las mismas problemáticas de siempre: varios barrios completamente inundados, calles intransitables, pasajes convertidos en pantanos y como frutilla del postre, un corte de luz. En algunos sectores de la ciudad, la falta de energía duró más de hora y media, aunque el estado de las calles (similar al de la ciudad de Venecia) se mantuvo durante más tiempo.
En varios puntos, la situación fue tal que los vehículos a fin de sortear las calles inundabas, optaban por maniobras peligrosas y se subían a las veredas con tal de circular. En este sentido, en la intersección de Avenida Perón y Tripulantes de Fourniers, un vehículo quedó literalmente empantanado, no pudiendo avanzar y siendo asistidos por vecinos ocasionales que dieron una muestra de solidaridad. En dialogo con TNRíoGallegos, el conductor del auto señaló que "pasaron autos del Municipio y de Vialidad Provincial, pero ninguno se acercó a ayudarnos".
Para los peatones la cosa no fue más fácil. Varios de ellos tuvieron que buscar formas de cruzar las grandes avenidas. Si bien el primer objetivo para ellos era tratar de no pisar las lagunas urbanas, también tuvieron que evitar las "olas" formadas por los vehículos que pasaban cerca.
Esto da muestra una vez más que el Municipio de Río Gallegos debe dar un volantazo sobre políticas de Obras Pluviales y terminar de dar soluciones de una vez por todas.


Lunes, 29 de diciembre de 2014