De acuerdo con lo previsto, se realizó la marcha en memoria de Lucas Moussou, a un año de su muerte, y de Ramón Chapa. Más de 300 personas se sumaron a la concentración en la Plaza del Reloj, que comenzó a las 17 horas. Familiares y amigos de Lucas pidieron justicia junto a la familia Chapa.
La marcha recorrió calles céntricas de Río Turbio, pasó por el Juzgado de Primera Instancia y se paró frente a la comisaría local, en donde se reclamó por justicia y seguridad por estos dos sucesos, que si bien están emparentados en el desenlace, existe una diferencia entre el avance de ambos casos. El de Moussou se encuentra en proceso de investigación y cuenta con detenidos, aunque todavía no hay elevación a juicio; el de Chapa, en tanto, no está tan claro como el primero, puesto que los presuntos autores de este crimen no han sido capturados.
Los vecinos presentaron pancartas con diversos mensajes y entonaron cantos que hablaban de complicidad, enojados por la falta de progreso en las causas por estos asesinatos. Uno de los manifestantes pidió que “ojalá que esto no vuelva a suceder, ni en Río Turbio ni en 28. Si no nos cuidamos entre nosotros, no nos va a cuidar nadie”.
“Gracias a toda la gente de la Cuenca que nos ha dado fuerzas; a los amigos de mi hijo y de mi hija, que nos han sostenido; al personal del Hospital de la Cuenca Carbonífera, que nos asistió de maravillas el día de la muerte de Lucas; a la Iglesia Católica, a los Testigos de Jehová y a la Iglesia Evangelista. Eso solamente pasa acá, en donde hay gente que tiene valor moral. Una cosa es el poder que otorga un voto, el título de abogado o un uniforme, pero el valor moral pasa por la conducta que mostró el pueblo de Río Turbio, que ha reclamado por mi hijo, por Ramón y por mi nuera, a quien también atacaron y maltrataron. Hoy pedimos por Lucas y por Ramón, y doy gracias a Dios que no pedimos por Vanina y Luisina, su hija, que presenció la muerte de su padre. Reclamamos autoridad moral, no poder. La justicia de Dios no es la burocrática, sabe todo y existe”, expresó la madre de Lucas.
Por su parte, Virginia Moussou se mostró mucho más acongojada y reforzó el pedido de seguridad, además de que se tomen medidas mucho más drásticas con los asesinos de su hermano: “Mi mamá quiere justicia divina, pero yo quiero justicia real. Quiero que los que mataron a Lucas se mueran en la cárcel, que se pudran o que se maten. Les deseo lo peor de lo peor a ellos, a la gente mala. Que la Justicia investigue de una vez, porque hace un año que no hacen nada. Que encuentren a los culpables de los asesinatos de Lucas y de Ramón”.