NEUQUÉN
Los chacareros volvieron a cortar los puentes entre Neuquén y Cipolletti
La medida se extenderá, al menos, hasta esta tarde. El camino entre Cinco Saltos y Centenario estaría habilitado hasta las 10.
Chacareros de la región vuelven a subirse a las rutas en reclamo de más fondos para el sector frutícola. Desde las 7 cortan el tránsito sobre los puentes entre Neuquén y Cipolletti, y a partir de las 10 lo harán en el que une Cinco Saltos y Centenario. Esta mañana Francisco José Besich, Presidente de la Cámara de productores de fruta de Cipollett, confirmó a LU5 que la medida se extenderá, al menos, hasta la tarde. Más de 200 productores y 120 tractores resistían ayer la bronca de cientos de automovilistas, los más jugados sin retorno porque los desvíos de la Policía llegaron tarde, cuando muchos ya habían encallado en la zona del ex peaje. Los más afortunados pudieron dar la vuelta en la rotonda que une las rutas 22 y 151. Del otro lado del puente, era un hervidero de vehículos detenidos que en fila pasaban el supermercado Walmart. El bloqueo en los puentes sólo contempló el paso de las ambulancias y casos de urgencia médica. Dejaron pasar, por ejemplo, a una madre que tenía internado a su pequeño en Cipolletti. También a una mujer que trasladaba a su hija de 17 años a Neuquén con contracciones. Pero el grueso de los automovilistas tuvo que acumular bronca en la butaca del auto. “Tengo a mi nieto con hambre y frío, déjenme pasar”, dijo un trabajador oriundo de Catriel, quien se manifestó indignado: “Son unos sinvergüenzas, usan a los trabajadores para hacer piquetes”. Otra mujer intentaba salir de la maraña de vehículos, apurada por retirar a su nene del jardín, en Neuquén: “Estoy haciendo malabares para ver cómo hago”. En medio de una jornada caliente, también hubo ejemplos de paciencia y contemplación. Un trabajador procedente de Allen que se dirigía a Neuquén eligió conservar la calma. “El censo de la fruta es muy grande y hemos estado varados por diez personas, por lo que uno respeta”, expresó. Otros ciudadanos, que no cuentan con vehículo propio para movilizarse, o sí pero que decidieron “patear la calle”, se tomaron el corte con otro humor. Un papá que tenía que llevar a sus hijos a la escuela de Cipolletti hizo “un pase de manos” en cercanías del ex peaje con los abuelos. “Sorprendido no, acostumbrado”, manifestó. Por la misma razón, otra mamá trasladaba a su hijo a Neuquén en bicicleta y una familia recién llegada de La Pampa se enteró en la terminal de esta ciudad y se fue “a pata” hasta la capital neuquina por un caso de enfermedad. (lmn)
Viernes, 5 de junio de 2015
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