“Cientos de ballenas francas australes llegan cada año, entre junio y diciembre, a este recóndito lugar del litoral de Argentina, en Patagonia, para cumplir con su ciclo reproductivo”, dice en su sitio web, explicando que “este territorio, declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad, acoge una de las mayores poblaciones de cetáceos del mundo, formada por unos 2.500 ejemplares, entre los que destaca la ballena franca austral, que puede llegar a medir 15 metros de largo y a pesar entre 40 y 45 toneladas.
Agrega, también, que “Puerto Pirámides es el único poblado y centro de servicios de la Península y el perfecto punto de partida para ir a observar ballenas”. (Jornada)