Victoria sobrevivió a la pesadilla y contó su historia.

“Caminá que te voy a matar”. Bajo esta amenaza, Victoria fue arrastrada por su ex pareja que pretendía llevarla a la barda. Antes, el agresor le había dado una brutal paliza frente a la mirada de sus pequeños hijos. Esa mañana la salvó un patrullero que pasaba por el lugar y detuvo al hombre. Sin embargo, dos días después violó una orden de restricción y volvió armado. Todo pudo haber terminado en una tragedia si no hubiera sido por los vecinos, que alcanzaron a alertarla de que el agresor la esperaba con un revólver.
Victoria Saavedra (24) caminó por las calles llorando mientras su ex le apuntaba por la espalda. “Yo estaba en shock y le decía que me tenía que ir a trabajar”, contó.
El viernes pasado, el agresor, que vive en Junín de los Andes luego de ser denunciado por violencia familiar, había vuelto con la excusa de ver a sus hijos.
“Me pidió pasar la noche con ellos para hacer una pijamada. El hecho de que se haya ido a buscar trabajo me pareció que era algo bueno y que quizás había una posibilidad de que esté cambiando”, relató la víctima.
La pareja se había separado hacía 10 meses. El hombre, después de estar internado dos veces por su adicción a la cocaína, hacía uno que se había mudado a la cordillera para buscar trabajo.
El viernes, Victoria se fue de su casa para que su ex pudiera estar con los cuatro pequeños hijos que tienen en común. Sin embargo, el sábado, cuando volvió, se encontró con un panorama que no esperaba: los niños estaban solos y la puerta, abierta. “De repente apareció, me pegó en la cara tan fuerte que caí al piso y ahí empezó a darme patadas en todo el cuerpo. Me sacó el celular, se llevó las llaves y me dejó encerrada”, confió la joven víctima.
Los niños presenciaron la violenta escena y, pese a que le gritaron a su padre que se detenga, no lo hizo. Incomunicada y muy golpeada, Victoria pasó dos horas tratando de salir de su casa hasta que su ex volvió y, a la fuerza, la arrastró para llevarla hasta la barda, recriminándole una supuesta infidelidad.
La agarró de los pelos y la obligó a caminar mientras seguía golpeándola en la cara. En el camino, sólo dos personas vieron lo que sucedía, pero nadie quiso meterse.
Victoria sintió que las amenazas podían cumplirse al darse cuenta hacia dónde la llevaba. Fue ahí cuando decidió sentarse en medio de la calle y no seguir caminando, a pesar de que los golpes seguían.
En ese momento, un patrullero apareció en el lugar y dos policías lograron detenerlo, mientras él le gritaba “vos sos mi señora”. Entre sus cosas no tenía ningún arma, aunque le encontraron una botella de vino que habría utilizado para apuntarle por la espalda haciéndole creer que era un revólver.
El joven fue detenido y liberado seis horas más tarde con una orden de restricción para que no pueda acercarse a ella ni a su casa.
Sin embargo, el lunes a la noche el drama continuó. Cuando Victoria volvía de su trabajo, varios vecinos la llamaron para avisarle que lo habían visto armado en la entrada de la vivienda de Rodhe y Novella.
“Me fui a la Comisaría (18) y pedí que un móvil me acompañara a mi casa, pero me dijeron que primero tenía que hacer otra denuncia”, relató la joven víctima.
Alterada por la situación, y ante la negativa, decidió irse de allí. Cuando llegó a la casa, varios vecinos se habían agrupado en la vereda, al enterarse de que el hombre podía estar esperándola con un arma.
“Tengo mucho miedo”, dijo Victoria a LM Neuquén, mientras en su relato entremezclaba preocupación por su vida y el temor a perder un trabajo, en el que está a prueba.
La posibilidad de un nuevo ataque la obligó a dejar su casa, mudarse a lo de unos conocidos y hasta dejó de mandar a los chicos a la escuela. Su ex pareja sigue en libertad.


Frase
“Recién ahora tomo conciencia de lo que pudo haber pasado. Al principio no le di mucha importancia a las amenazas que hacía por teléfono, porque después se apaciguaba”.
Victoria
Víctima de maltrato


Una historia repetida

El SIEN atiende entre 2 y 5 casos por día
Con más o menos matices, la historia de Victoria es similar a la que viven miles de mujeres que sufren violencia de género por parte de sus ex parejas o novios. En Neuquén, el SIEN atiende en la ciudad entre dos y cinco casos por día. En la mitad de las ocasiones, las víctimas no se animan a denunciar. En relación a Victoria, desde la Policía indicaron que la orden de restricción emitida por el Juzgado de Familia Nº 4 tiene tres meses de vigencia, y que desde la Comisaría 18 deben hacer rondines por la casa de la víctima para corroborar que esté bien. Consultados por la negativa de los efectivos a acompañarla a su casa el lunes a la noche, aseguraron que no tienen registro de ese pedido. (LM Neuquén)

Jueves, 11 de junio de 2015