La tranquilidad de la costa de California se vio alertada por una particular imagen: las playas totalmente rojas. El color se debe a una invasión de cangrejos. Son de los llamadas "pelágicos", que se suelen alimentar de atún.
Según los científicos, la invasión se debe a corrientes oceánicas calientes que los han arrastrado más cerca de la costa que habitualmente. Muchos de ellos mueren en la orilla. Linsey Sala, del Instituto de Oceanografía Scripps de San Diego, comentó: "Definitivamente es un indicador del calentamiento del agua y podría estar relacionado con el fenómeno de El Niño".