Un joven alemán de 23 años le colocó sedante en el té de su novia para que pudiera jugar a la Xbox durante toda la noche.

Cuando su pareja llegó a casa del trabajo, éste le colocó 5 gotas de un fuerte sedante en el té, consiguiendo que se quedara dormida por más de 12 horas. Cuando la chica despertó y lo confrontó, él le explicó entre risas lo que había hecho.

La novia lo denunció en una corte de la ciudad alemana Castrop-Rauxel, donde un juez lo multó con 500 euros por ocasionar “daño corporal premeditado”.

El joven perdió a su pareja: “Fue estúpido, pero ahora estoy en el camino correcto”

Miércoles, 15 de julio de 2015