Personal de la Policía Federal Argentina realizó un operativo sobre el vaciadero. El escenario que encontraron fue asqueroso: una zanja repleta de carne podrida. Apuntaron a los frigoríficos. Pidieron accionar al Municipio.

La situación del vaciadero es vergonzosa. La falta de tratamiento de los residuos, la constante dilatación de su traslado y los desechos de carne podrida arrojada por los frigoríficos locales hacen que la situación del basural sea cada vez peor. Se se le suma además el hecho que hay varias personas que deciden ir a "chatarrear" al lugar.
Algo que informaron desde la PFA a TNRìoGallegos ayer al mediodía es que el estado del vaciadero es deplorable, no sólo por la carne tirada, sino por la situación general en sí.
Pero el pozo de carne es nauseabundo. La acumulación de cabezas de animales muertos, tripas, sangre, barro generan un olor vomitivo, digno de una película de terror. Alrededor, los perros cimarrones merodean en búsqueda de comida, pero ni el hambre de esos canes hace que los animales se atrevan, si quiera, a probar algo de ese montón de podredumbre.
En otros sectores, hay varios focos ígneos prendidos. El humo se eleva del vaciadero y alcanza las las casas aledañas.
"El que tiene que accionar es la Municipalidad, son el órgano controlador de la situación. Pueden recaer multas o infracciones al Ejecutivo" señalaron ayer desde la PFA a este medio.


Viernes, 2 de marzo de 2018