CHUBUT
Hallaron cuerpo mutilado detrás de una capilla
Un cadáver mutilado apareció ayer en un baldío, detrás de una capilla al oeste de Trelew. Por los primeros indicios que se recogieron en la escena del crimen, el hombre fue ultimado en un violento episodio con saña.
El cuerpo hallado en el barrio Primera Junta, detrás de la capilla del barrio era de un hombre, de cerca de 30 años, cuyo rostro fue desfigurado a golpes -aparentemente- con una piedra. Las lesiones serían de tal magnitud que el rostro de la víctima aparecía irreconocible, “no tenía ojos, nariz y sólo partes de sus orejas. La cara le había sido arrancada completamente con un elemento cortante”, detalló Jornada.
La identidad del hombre fue determinada recién en la noche de ayer, se trata de Raúl Horacio Currumil, un albañil de 28 años.
Entre las primeras informaciones que se pudieron conocer sobre Currumil trascendió que estuvo preso por un grave delito que cometió hace seis años, vinculado a un abuso sexual fuentea policiales adelantaron al Chubut que entre las hipótesis que se manejan se vincula esa situación al crimen.
EL HALLAZGO
El macabro hallazgo se produjo alrededor de las 10 de la mañana después que una vecina llamara a la Policía dando cuenta de que al pasar había visto el cuerpo tirado de una persona en un baldío, en la parte trasera de la iglesia San Cayetano. A la llegada del personal policial el cuerpo estaba tirado encima de un charco de sangre y contra la pared posterior del centro comunitario católico.
La Policía cree que hasta allí trasladaron a la víctima -que vestía una camiseta de Boca, un jean, una gorra y zapatillas Nike- y que en ese lugar la habrían matado. Aunque hubo varias versiones en torno al hallazgo del cadáver y entre ellas una había cobrado singular importancia hasta que la Policía le bajó el tono: Los dichos eran de una mujer que había comentado haber visto un auto blanco, del que habían bajado y arrojado un bulto en ese lugar, presuntamente, en horas de la noche.
El comisario Oscar Marinao, subjefe de la Regional de Trelew, hizo cautelosas declaraciones para no afectar a la investigación, presumió que no llevaría mucho tiempo fallecida y dijo en ese momento que en principio investigaban “una muerte violenta; un crimen”.
“Son lesiones visibles” las que presenta el cuerpo “y va a ser todo puesto a disposición de la fiscalía para determinar las verdaderas causales del fallecimiento”, acotó Marinao. La fiscal de turno, Silvia Pereyra, en tanto, no quiso hablar del caso -por lo menos públicamente- y se retiró del lugar sin hacer declaraciones. (El Patagonico)
Sábado, 13 de septiembre de 2014
|