Todo comenzó como un requerimiento del Comando Radioeléctrico, en donde se señalaba que había una riña y que un menor tenía armas de fuego, lo que hizo que se movilizara gran cantidad de personal policial a la calle Pionero Herbert Bull, 566.
Una vez que los uniformados llegaron al lugar, tomaron conocimiento que el inconveniente se había suscitado por la adjudicación de una vivienda del IDUV. Según lo manifestado por quienes participaron de este violento ingreso, los actuales moradores son una pareja y el hijo de la mujer.
De los testimonios recabados, se constató que sólo se encontraba el menor de 14 años, cuando irrumpen en la casa, una mujer, al parecer paciente oxígeno dependiente, junto a sus hijos, que aduce ser la real adjudicataria de la propiedad, y que les alquila la misma al matrimonio antes mencionado.
En este contexto, aparentemente el actual morador ya habría denunciado ante el IDUV a la propietaria por alquilar la casa en cuestión –algo que el ente estatal prohíbe hasta tanto no se cancele lo adeudado-. Probablemente, con el fin de lograr la readjudicación de la vivienda y de esta forma quedarse con la misma.
Una vez efectuada la denuncia, el inquilino decidió incumplir con el pago del alquiler acordado, ya que comenzó los trámites para ser beneficiado con la adjudicación, teniendo en cuenta que la anterior propietaria fue desadjudicada. Por ello, esta tarde, la propietaria intentó recuperar el inmueble a la fuerza, exigiendo que los inquilinos se retiren, pero el morador sostiene que cuenta con la documentación que certifica que la desabjudicación de la anterior titular y la correspondiente adjudicación que lo beneficia.
Como se mencionó anteriormente, al momento del violento ingreso, solamente se encontraba el menor de edad, que fue testigo del accionar de la mujer y sus hijos, quienes comenzaron a arrojar algunas pertenencias de la familia a la calle. La sorpresa fue grande al hallar entre las pertenencias que removían, una pistola calibre 22 y dos armas largas más, solicitando la presencia policial.
Ante esta situación, la policía localizó a los adultos que conviven con el menor, y se dio intervención al Juzgado Nº1, a cargo de la Doctora Quintana, quien ordenó que las personas que ingresaron a la casa fijen domicilio.
En el lugar del hecho, la policía procedió al secuestro de las armas, una corta de 22 mm y dos armas largas, así como municiones 22 y 760. Trabaja el personal de criminalística y se aguarda el testimonio del morador de la vivienda que en un principio, manifestó que luego de la irrupción le faltaba los papeles de la adjudicación, la llave de la vivienda, entre otros elementos, por lo cual no se descartan otras diligencias procesales.

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