La ilusión de una delegación de fútbol infantil de Río Gallegos se rompió al llegar al aeropuerto de El Calafate, donde Leandro Torres y el resto de los adultos descubrieron que quince personas no tenían pasaje para viajar al encuentro internacional

(Río Gallegos) – Una publicación en la red social de un papá expuso un desgarrador relato sobre la presunta estafa y el mal manejo de una agencia de turismo que truncó la participación de un grupo de niños futbolistas de Santa Cruz en un torneo internacional en Villa Carlos Paz, Córdoba. El relato, cargado de dolor y bronca, señala directamente a Marcela Godfrid, una figura conocida en Río Gallegos, por incumplimiento en la contratación de pasajes aéreos.

Según el post de Torres, la ilusión del viaje se desmoronó apenas la delegación llegó al aeropuerto de El Calafate la semana pasada. "Corroboramos que muchos no tenían pasaje, 15 personas, entre los chicos, padres y profesores que acompañaron", escribió.

La pesadilla en El Calafate

El drama se centró en el aeropuerto, donde el personal de Aerolíneas Argentinas intentó mediar sin éxito. A pesar de sus esfuerzos, solo aparecían pasajes esporádicos a Buenos Aires, sin conexión posible para llegar a tiempo al torneo.

Torres describe el cambio en el ánimo de los jóvenes deportistas: "Muchas de esas caras, que en esa imagen se ven felices, fueron cambiando a medida que las horas transcurrían". La espera se hizo eterna: los niños "jugaron en ese aeropuerto con una pelota con bolsas, mientras la paciencia se acababa y la ilusión de participar se alejaba más y más".

El foco de la bronca es la empresaria Marcela Godfrid, a quien se había contratado para gestionar el viaje como "delegación" y que, según Torres, "no brindó respuestas". El autor del post recuerda con profunda tristeza la imagen del profesor Cristian Orué, cuya mirada "demostraba bronca, dolor, y una tristeza incalculable" al ver el sueño de sus dirigidos desvanecerse mientras intentaba comunicarse con Godfrid.

Viaje a medias y llanto en la pileta

Finalmente, solo diez integrantes de la delegación lograron subir al avión con la "mínima esperanza" de que el resto llegara después. Al arribar a Carlos Paz, el relato se torna aún más conmovedor: "Cuando arribamos, los cuatro nenes se metieron en la pileta, y fue un espacio para que cada adulto que estaba ahí acompañando pueda llorar y sacar un poco la angustia que tenía en su interior". La pregunta de los chicos al salir del agua fue el golpe final: "¿Cuándo llegan nuestros amigos?"

El periodista concluye su publicación con una fuerte advertencia sobre la mujer acusada: "Hoy seguimos siendo estafados. Esta mujer hizo compás con nuestras tarjetas de créditos, en algunos casos por 10 pasajes, en otras por un pasaje desde Catamarca a Aeroparque. Ojo, cuidado por qué es peligrosa."

La situación ha generado una ola de indignación en la comunidad de Río Gallegos y El Calafate, exigiendo una respuesta y una solución a la presunta estafa que privó a los niños de una importante experiencia deportiva y personal.

Viernes, 24 de octubre de 2025