Esto quizás era más común hace años, cuando usábamos los teléfonos fijos con largos cables, ya que debíamos estar sentados en un solo sitio. Pero sin dudas, es algo que aún pasa. Si no estamos haciendo mil cosas a la vez y tenemos cerca papel y lápiz, nos ponemos a garabatear.
Algunas veces el hacer garabatos, deambular sin sentido o manipular objetos se pueden describir como "actividades de desplazamiento".
Esto puede ser porque la llamada es inesperada, nos produce ansiedad o porque simplemente queremos colgar y hacer otra cosa.
También hay que recordar que en las conversaciones cara a cara hacemos muchos movimientos con las manos y el cuerpo, además de gestos.
Estar privado de ese elemento visual puede ser frustrante y puede generar actividad no relacionada al momento específico.
Por otra parte, el hacer garabatos puede ayudar a la concentración.